Rusia considera a OTAN una ‘amenaza’ en su nueva estrategia de seguridad

Soldados del Ejército de Estados Unidos saliendo de un helicóptero de transporte militar Boeing CH-47 Chinook.

Rusia considera la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia sus fronteras como una amenaza de seguridad nacional dentro de la nueva estrategia de seguridad nacional.

"El aumento del potencial militar de la OTAN, la ampliación de sus misiones globales que violan las normas del derecho internacional, la ampliación de la actividad militar de los países del bloque, la futura ampliación de la Alianza Atlántica, el acercamiento de su infraestructura militar a las fronteras rusas representan una amenaza a la seguridad nacional", se lee en el texto de la nueva estrategia de seguridad nacional aprobada el jueves por el presidente ruso, Vladimir Putin.

No obstante también señala que Rusia, a pesar de sus diferencias con la OTAN, está dispuesta a desarrollar relaciones con esta Alianza basándose en principios de respeto mutuo para poder de este modo aumentar la seguridad en el continente europeo.

A su vez, el documento considera a las “revoluciones de colores” y la corrupción como dos de las principales amenazas a la seguridad de Rusia y advierte queextremistas, ultranacionalistas y entidades extranjeras como las onegés internacionales podrían tratar de desestabilizar Rusia y poner en peligro su integridad territorial.

Al mismo tiempo considera al conflicto en el este de Ucrania y la llegada de ultranacionalistas al poder en dicho país, como un peligro a su seguridad, dado que Ucrania comparte frontera con Rusia.

El aeropuerto de Donetsk, en el este de Ucrania, luego de meses de intensos combates.

Otra de las amenazas identificadas por el Kremlin es la guerra mediática librada por el Occidente para tratar de representar a Rusia en el mundo como un enemigo de la paz.

Frente a estas amenazas, según el documento, Rusia usará todas las medidas y vías pacíficas, y solamente recurrirá a su poderío militar cuando las otras medidas no funcionen.

Tras la escalada de violencia en el este de Ucrania las relaciones entre Rusia y el Occidente, y en especial EE.UU., empeoraron drásticamente, hasta el punto de alcanzar niveles no vistos desde la Guerra Fría.

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