Buscar en este blog

viernes, 8 de diciembre de 2017

El 9 de septiembre vendrá el apocalipsis financiero final

¿Recuerdan que les he hablado de los ciclos Shemmita y los ciclos de Fibonacci? Pues bien, el próximo año se cumple un ciclo largo de Fibonacci; es decir, se cumplen exactamente 89 años desde la gran depresión de 1929.


Así es, hace justo 89 años se sucedía la peor crisis económica de la era moderna que ha sufrido el hombre. Todo empezó con la caída bursátil en Wall Street el día martes 29 de octubre del año 1929; entonces, y a partir de esa fecha, y durante todo el año 30, el mundo se sumía en una profunda crisis económica, crisis que fue la antesala del estallido de la segunda guerra mundial, pues la conflagración militar empezó justo 10 años después.

Pero volviendo a los ciclos Fibonacci; los ciclos Fibonacci están en toda la naturaleza y en toda sociedad humana, pues son ciclos que se repiten de manera natural, es decir, son inherentes a la misma creación; es la manera en que la naturaleza se organiza. De esta forma los podemos observar en:

- Contando las escamas de una piña. Tras observarla, te sorprenderás de que aparezcan en espiral alrededor del vértice en igual número a los términos citados en la sucesión de Fibonacci.

- También en las piñas del girasol. En ellas, se forman una red de espirales, unas que van en el sentido de las agujas del reloj y otras al contrario, pero en cualquiera de los casos siempre, las cantidades de unas y de otras son los términos consecutivos de la sucesión de Fibonacci.

- En las ramas de los árboles, en la flora de la alcachofa, en el arreglo de un cono o en la disposición de las hojas en el tallo (hay que tener en cuenta que se distribuyen buscando la luz del sol).

- El número de espirales en numerosas flores y frutos también se ajusta a parejas consecutivas de términos de esta sucesión: los girasoles tienen 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144.

- También está presente en los huracanes, algunas galaxias, las conchas tipo trilobites...

- En partes corporales de seres humanos y animales, como es el caso de: la relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo, la relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos o la relación entre las articulaciones de las manos y los pies.

- En el arte: en los violines, la ubicación de las efes (los “oídos”, u orificios en la tapa) se relaciona con el número áureo. También aparece en las relaciones entre altura y ancho de los objetos y personas que aparecen en las obras de Miguel Ángel, Durero y Da Vinci, entre otros.

- Otro ejemplo de la espiral Fibonacci lo representa la ubicación en el espacio de las pirámides de Gizeh.

Esta secuencia tan querida por los aficionados a las matemáticas, se forma sumando los dos elementos anteriores de la serie, es decir, 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144… Aparentemente, podría resultar una serie matemática cualquiera, sin más relevancia, pero no. Además de ser muy importante en la aplicación de diversas teorías (ciencias de la computación, matemáticas, configuraciones biológicas y teoría de juegos), es muy curioso y no deja de llamar la atención, como esta serie aparece en la naturaleza de una forma óptica.

La sucesión de esta serie, se inicia con 0 y 1 y a partir de ahí cada elemento es la suma de los dos anteriores. A cada elemento que forma esta sucesión se le denomina número de Fibonacci.

De este modo, interpolando los ciclos de Fibonacci a la economía y las finanzas, tenemos que en el próximo año se cumple un ciclo más de Fibonacci, y esta vez es un ciclo largo, lo que quiere decir que los cambios serán así mismo grandes.

No es para menos que en el próximo mes de septiembre se cumpla el ciclo de 89 años desde la caída de la bolsa de Nueva York que marcó el inicio de la llamada crisis del 29; crisis que se saldó con múltiples quiebras empresariales, corporativas y nacionales, pues muchos países se vieron en la banca rota.

¿Pero como salió el mundo de esa crisis, Básicamente los EEUU?, pues adivinaron, fue a través de la guerra. Desde ese momento se empezó a planear la guerra y es así como se impulsó la carrera política del dictador en Alemania. No olvidemos que los mismos bancos que financiaban el sector militar industrial en Estados Unidos eran los mismos que financiaban la industria militar alemana. Tampoco olvidemos que la industria de las armas es una de las más rentables, sino la que más.

Pues bien, considerando que el próximo año se cumple un ciclo más de Fibonacci, y además un ciclo largo, no es para nada descartable una enorme caída bursátil global, sobre todo considerando las burbujas financieras actuales encabezadas por las startups, es decir, las empresas tecnológicas de reciente creación y rápido crecimiento como Tesla, Uber, Amazon, y, sobre todo, la enorme burbuja que representa el Bitcoin y otras criptomonedas, pues no olvidemos que el Bitcoin, y las demás monedas, en realidad no son otra cosa que un activo financiero, es decir, una representación virtual de riqueza, y nada más que eso; pero además, están súper valoradas en estos momentos, con una valorización exponencial.  Tan solo hace tres meses el Bitcoin valía 3200 dólares, pero a día de hoy está rompiendo la barrera de los 17000 dólares, un incremento de valor del 600% en tan solo tres meses.

Sin duda el Bitcoin representa en estos momentos una enorme burbuja financiera pese a los argumentos de sus defensores que afirman que esa enorme valorización del Bitcoin, y demás criptomonedas, solo obedece a factores meramente económicos; la realidad es que las criptomonedas se han convertido en un instrumento financiero especulativo.

Ya he explicado en videos anteriores que son las criptomonedas, y en realidad, a fin de cuentas, también son una seudo moneda fiduciaria, como el papel moneda. ¿y por qué lo digo? Pues porque no tienen un valor per se, es decir, no representan un bien físico, sino más bien, una idea virtual de valor, pues su valor depende de cuánto este uno dispuesto a pagar por ellas; es decir, están sujetas a las leyes de la oferta, la demanda y la especulación, no como en el caso del oro, plata o cualquier otro bien físico, pues los metales preciosos además de su misma esencia que los hace muy deseables, está el hecho de que sirven para fabricar algo más que solo joyas, es decir, su utilización es muy requerida en la industria electrónica, aeroespacial, farmacéutica, automotriz, medica, alimentaria, etcétera, mientras que las criptomonedas no sirven para nada, solo para resolver un problema matemático; y es ahí donde está su verdadera utilidad; ¿pero utilidad para quién?, pues para el que las creó, es decir, para la entidad humana, o no humana, que creó los protocolos del Bitcoin y todos sus demás hijos que le han nacido.

Es decir, la pregunta es: ¿Qué tipo de problema matemático resuelven las criptomonedas? Pues no lo sabemos, solo sus creadores lo saben, pero lo que si entendemos es que son cálculos extremadamente complejos, pues la creación de un solo Bitcoin requiere de un enorme poder de cálculo, además de requerir grandes cantidades de electricidad para generar ese único bitcoin. De esta manera tenemos que GENERAR BITCOINS CONSUME ELECTRICIDAD SUFICIENTE PARA 3 MILLONES DE CASAS.

En un año, los bancos de computadoras consumen 32 teravatios. Si la popularidad de la criptodivisa se mantiene, para febrero de 2020 consumirá tanta electricidad como la que todo el mundo consume hoy. Eso nos da una idea del enorme poder de cálculo que se requiere y, por consiguiente, de problemas que se deben resolver por segundo para crear un solo bitcoin.

Pero todo ese cálculo no le sirve a nadie, a excepción, como ya mencioné, de sus creadores; creadores que son los únicos que conocen que tipo de problemas matemáticos está resolviendo la minería del bitcoin. Como ya había comentado, tal vez están perfeccionando la inteligencia artificial a través de esas operaciones computacionales.

Pero volviendo a los ciclos económicos, y concretamente a los ciclos Shemmita, el día 9 de septiembre se corresponde al primero de Elul del año 5778 del calendario hebreo. Y como ya he explicado en vídeos anteriores, el día 29 de Elul es el último día del mes “de la piedad y el perdón”, es decir, es el día del juicio, el día en que el Creador determina si hemos obrado bien o mal y, por tanto, es el día que se determina cómo será el próximo ciclo Shemmita; es decir, ese día se determina si hemos alcanzado la clemencia divina o si por el contrario, hemos sido hallados culpables. Por eso no es casual que muchas veces, justo ese día, se sucedan hechos que marcan un punto de inflexión en la sociedad humana. Así sucedió durante los Crash bursátiles del 2001 y del 2008, cumpliendo un ciclo Shemmita.

Pero aunque esta vez el ciclo se cumplió en el año 2015 no por eso quiere decir que ya estamos a salvo, porque aunque el ciclo Shemmita no trajo grandes penurias económicas si se cumple un ciclo largo Fibonacci; así que, con toda probabilidad el próximo año seremos testigos de un enorme crash bursátil que sumirá al mundo en un caos, y muy probablemente todo empezará el 29 de Elul, es decir, el 9 de septiembre del 2018.

Como anécdota, el 29 de Elul del año Shemmita 5775, es decir, el 13 de septiembre del 2015, se sucedía un acto ritual en las pirámides de Egipto, es decir, en Guiza; ese día eran acribillados varios turistas mexicanos por el ejército egipcio alegando una equivocación. En total fallecieron 12 personas. 12.

No hay comentarios:

Publicar un comentario