Así es, en un hecho inédito el ejército ucraniano ha derribado un avión Il-76 ruso de transporte militar con 64 prisioneros ucranianos a bordo, prisioneros que serían intercambiados por otros tantos militares rusos capturados previamente por las fuerzas armadas ucranianas.
Con toda seguridad los militares ucranianos sabían perfectamente que en ese avión en específico se transportaba a 64 de sus camaradas que serían intercambiados por prisioneros rusos en poder de Kiev; sin embargo, eso no les importo y aun así atacaron a la aeronave rusa derribándola sobre la región rusa de Belgorod. Se supone que para tal cometido se utilizaron cuando menos dos misiles interceptores, ya sea del sistema antiaéreo estadounidense Patriot, o del sistema alemán IRIS-T.
No obstante, esta noticia es muy relevante, pues denota el carácter neonazi de los militares ucranianos porque asesinan a sus propios compañeros con tal de derribar una aeronave rusa. Y esta no es la primera vez que lo hacen, porque a sus camaradas que se niegan a combatir los eliminan en el acto.
Yo entiendo que los militares de la federación rusa se confiaron y supusieron que el ejército ucraniano no se atrevería a derribar una aeronave rusa con militares ucranianos en su interior; pero, pues sí, eso les valió sórbete y aun así derribaron al avión Il-76 ruso. Esto servirá de lección a las autoridades rusas para no volverse a confiar de las autoridades castrenses y civiles ucranianas.
Esto, se comprende, es un acto reprobable, y es por eso que el gobierno ruso a pedido una reunión urgente del consejo de seguridad de la ONU para tratar el asunto y condenar a las autoridades ucranianas; sin embargo, es bastante obvio que los gobiernos occidentales se opondrán a ello y vetarán la solicitud del gobierno ruso en el seno de la ONU.
Por otro lado, gracias a la valentía y pericia de los pilotos rusos se evitó una catástrofe mayor, pues maniobraron para que el avión no cayera sobre edificios e instalaciones civiles, salvando de esta manera muchas vidas inocentes; no obstante, toda la tripulación rusa murió, así como los militares ucranianos que viajaban en su interior. Es por eso que rusia solicitó una reunión urgente del consejo de seguridad de la ONU, solicitud que fue rechazada por los demás miembros occidentales del organismo.
Esto además de que da a rusia una lección acerca de que no hay que confiarse de los militares ucranianos y gobiernos occidentales, también reabre el debate en Rusia de si extender o no la zona de la operación militar mucho más allá de las actuales fronteras, es decir, de la región del Dombás, así como de la regiones de Zaporozhie y Jerson, a otras regiones ucranianas, como sería el caso de Járkov, Odessa y Nikolaev, para de esta manera evitar que se sigan produciendo incidentes similares; porque no olvidemos que los misiles que derribaron al avión ruso se dispararon precisamente desde la región ucraniana de Járkov, región fronteriza con Rusia. Asimismo, es desde la región de Odessa y Nikolaev que se realizan los ataques contra la península de Crimea, así como contra las nuevas regiones rusas, o sea, contra la república de Lugantsk, Donetsk, Zaporozhie y Jerson, así como contra la misma federación rusa, como es el caso de la región de Belgorod, región donde precisamente fue atacado el avión Il-96 con sistemas de defensa aérea occidentales en poder de Ucrania. Este ataque se realizó desde la región ucraniana de Járkov limítrofe con la región rusa de Belgorod.
Recordarán que desde hace mucho tiempo he venido diciendo que la operación militar especial rusa se extenderá ´precisamente hasta la región de Odessa, Járkov y Nikolaev, justo hasta la margen derecha del rio Niéper; y esto es así precisamente porque rusia necesita crear una zona de amortiguación para evitar los ataques ucranianos contra su territorio, tanto del que tenía hasta antes de la operación militar especial, así como contra las regiones anexionadas después de ella, incluyendo en un futuro a las mismas regiones de Odessa, Járkov y Nikolaev; inclusive hay algunos políticos rusos que están pidiendo que la operación militar se extienda hasta la misma Kiev, es decir, hasta la capital ucraniana. Y mientras los ucranianos sigan realizando este tipo de actos deleznables, más pronto Rusia procederá a anexionarse también esas regiones.
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