La situación en la frontera con México se ha intensificado en Texas después de que el estado bloqueara el acceso de los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense a la sección Eagle Pass. La medida provocó una disputa entre las autoridades federales y el gobierno de Texas, informó CNN. El conflicto se agravó tras un trágico incidente el 12 de enero, cuando dos niños y su madre se ahogaron en el Río Grande, cerca del parque Shelby, controlado por el departamento militar de Texas.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha pedido al estado que abra el acceso a este territorio a los agentes federales, pero aún no ha recibido el consentimiento. La carta al fiscal general de Texas, Ken Paxton, decía que el estado tiene hasta el 26 de enero de 2024 para brindar acceso completo o explicar los motivos de la denegación.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el 27 de enero su disposición a cerrar la frontera sur debido a la crisis migratoria y pidió al Congreso que aprobara una legislación que ampliara los poderes presidenciales sobre el control fronterizo. Según Biden, si tuviera esos poderes, los utilizaría inmediatamente. También pidió fondos para fortalecer la seguridad fronteriza, incluida la contratación de 1300 agentes de la Patrulla Fronteriza, 375 jueces de inmigración y otro personal.
Las tensiones han aumentado en la región tras un tiroteo que dejó un soldado muerto y otro hospitalizado. Ambos hombres formaban parte de la 1.ª División de Caballería del Ejército, III Cuerpo Blindado, en Fuerte Cavazos. Todo esto apunta a una grave crisis en las relaciones entre el gobierno federal y el estado de Texas, que podría tener consecuencias de gran alcance para la política migratoria en Estados Unidos.
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