El objetivo de la Casa Blanca sería poner a Kiev en "un camino más sostenible", despejando la idea de que el Ejército del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pueda vencer a las tropas rusas en este conflicto, que ya va para su segundo año, dijo una de las fuentes, que hablaron con el medio bajo condición de anonimato.
"La Administración Biden trabaja en una estrategia a largo plazo para apoyar a Kiev, a pesar del estancamiento de la financiación en el Congreso. Pero esos planes no prevén avances significativos de Ucrania frente a Rusia en 2024", asegura The Washington Post.
Según los funcionarios consultados por el rotativo, Estados Unidos desearía enfocar sus esfuerzos hacia Ucrania en dos cosas: fortalecer su defensa y su economía.
"Es bastante claro que será difícil para ellos [los militares ucranianos] tratar de organizar el mismo tipo de gran empuje en todos los frentes que trataron de hacer el año pasado", mencionó otra fuente, en referencia a la fallida contraofensiva ucraniana del verano de 2023.
De acuerdo con el reporte, entre los planes de Washington tampoco está recuperar los territorios liberados por Rusia durante su operación militar especial, que comenzó a inicios de 2022.
"El nuevo plan supone un cambio radical con respecto al del año pasado, cuando Estados Unidos y los Ejércitos aliados enviaron a Kiev entrenamiento y equipos sofisticados con la esperanza de que pudiera hacer retroceder rápidamente a las fuerzas rusas que ocupaban el este y el sur de Ucrania. Ese esfuerzo fracasó, en gran medida por los campos de minas y las trincheras de primera línea fuertemente fortificados por Rusia", reconoce el diario norteamericano.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirma que las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron en 2023 más de 215.000 efectivos, entre muertos y heridos.
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