Restos del avión de Amelia Earhart encontrados en el Océano Pacífico

Los investigadores submarinos estadounidenses de la empresa Deep Sea Vision informaron sobre el posible descubrimiento de los restos del avión de la famosa aviadora Amelia Earhart, desaparecida en 1937. Esta información surgió después de una larga y exhaustiva búsqueda en el Océano Pacífico.

Earhart, de 39 años, intentó dar la vuelta al mundo en un Lockheed Electra en mayo de 1937. El 2 de julio se perdió el contacto con su tripulación y se inició una extensa operación de búsqueda que fracasó. En 1939, se anunció oficialmente la muerte de Earhart y su navegante Fred Noonan.

El equipo de Deep Sea Vision, formado por arqueólogos submarinos y especialistas en robótica marina, inició una expedición en septiembre de 2023, que finalizó en diciembre. Utilizando el vehículo submarino autónomo Hugin 6000, diseñado para mapear el fondo marino, los investigadores escanearon más de 13 mil kilómetros cuadrados. Durante la búsqueda se descubrió una anomalía a una profundidad de unos 4,9 mil metros, que se asemeja a un avión pequeño. La expedición sugiere que esta anomalía puede ser los restos del avión de Earhart.

Se tomaron fotografías de la anomalía a unas 100 millas de la isla Howland, donde se suponía que Earhart y Noonan harían escala. El director de Deep Sea Vision, Tony Romeo, dijo que espera recibir confirmación adicional de que el objeto descubierto es efectivamente el avión de Earhart. La empresa tiene previsto utilizar un vehículo controlado remotamente con cámaras fotográficas y de vídeo para estudiar más a fondo el hallazgo y también considerar la posibilidad de sacarlo a la superficie.

Expertos independientes como el arqueólogo subacuático Andrew Pietruszka subrayan la necesidad de realizar más investigaciones y señalan otras posibles explicaciones para la anomalía detectada, incluidos factores geológicos o el ruido de los datos del sonar.

Amelia Earhart fue la primera mujer en volar transatlántico como pasajera en 1928, y en mayo de 1932 cruzó con éxito el Atlántico en solitario, convirtiéndose en la segunda persona en hacerlo después de Charles Lindbergh. Earhart se convirtió en la piloto más famosa de su tiempo.