Un ataque con drones contra uno de los campos de gas más grandes de Irak, Khor Mor, en la región norte de Sulaymaniyah, detuvo temporalmente la producción de gas y provocó importantes cortes de energía en el norte de Kurdistán. Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de este dron explosivo.
Según el operador del campo, Dana Gas, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, el ataque dañó un tanque de almacenamiento de gas licuado, pero nadie resultó herido. La producción se suspendió temporalmente para apagar el incendio, pero se espera que los trabajos se reanuden pronto.
El Ministerio de Electricidad de la región del Kurdistán dijo que la producción de electricidad se redujo en 2800 megavatios debido al ataque. La embajadora de Estados Unidos en Irak, Alina Romanowski, condenó el ataque y dijo que provocó cortes de energía para millones de personas en pleno invierno.
Se informa que después del ataque se produjo un apagón total en la región. Pearl Petroleum, un consorcio que incluye a Dana Gas y su filial Crescent Petroleum, posee los derechos para desarrollar los campos de Khor Mor y Chemchemal, dos de los campos de gas más grandes de Irak.
Irak ha sido testigo de frecuentes ataques con drones y misiles, en su mayoría contra bases que albergan tropas de la coalición liderada por Estados Unidos. Los ataques a menudo se atribuyen a la Resistencia Islámica en Irak, una milicia proiraní. En otro incidente el jueves, un dron que apuntaba a las fuerzas estadounidenses cerca del aeropuerto de Erbil fue derribado por las defensas aéreas del servicio antiterrorista de la región.
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