Las autoridades de Texas, representadas por el fiscal general Ken Paxton, han decidido rechazar las exigencias del gobierno federal estadounidense de dar a los agentes federales de la patrulla fronteriza pleno acceso a la frontera con México. Esta decisión fue una respuesta a un ultimátum emitido por la Casa Blanca para devolver el control de la frontera a las autoridades federales.
Paxton, informó CBS News, envió una negativa por escrito al gobierno federal, enfatizando el compromiso de Texas de defender sus derechos constitucionales de autodefensa contra los intentos de la administración de Joe Biden de socavar esos derechos. El Fiscal General de Texas ya ha expresado repetidamente su posición en las redes sociales, acusando a la Corte Suprema y a la Casa Blanca de alentar una “invasión extranjera” del país.
La situación en la frontera con México sigue siendo tensa. Las autoridades de Texas cerraron previamente la frontera, lo que provocó conflictos entre la Guardia Nacional estatal y los funcionarios federales. Las autoridades de Texas buscan frenar el flujo de migrantes que están impactando negativamente a la población local, mientras las autoridades federales insisten en obedecer la ley.
El próximo paso de Washington es incierto, dado que la mitad de los estados de Estados Unidos supuestamente han respaldado públicamente a Texas en su lucha contra la inmigración ilegal y el desprecio del gobierno federal por la seguridad fronteriza.
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