El líder supremo iraní Ali Jamenei aprobó un nuevo acuerdo de cooperación integral de 20 años entre Irán y Rusia. Este documento, que reemplaza al acuerdo anterior, amplía significativamente el alcance y la duración de las relaciones mutuas entre los dos países, superándolo en escala.
Según el nuevo acuerdo, Rusia recibe derechos prioritarios para la extracción de minerales en la parte iraní del Mar Caspio, incluido el enorme yacimiento de Chalus. A Rusia también se le han concedido derechos de producción sobre grandes yacimientos de petróleo y gas iraníes en Khorramshahr y las provincias cercanas de Ilam.
Además, el tratado consagra beneficios económicos para Rusia, incluida la fijación formal de precios de los bienes industriales comercializados entre países y las condiciones para la exportación de productos iraníes a Rusia. Cabe señalar que los ingresos por exportaciones a Rusia se conservarán en forma de préstamo con el Banco Central de Rusia.
El documento también cubre cuestiones de desarrollo de infraestructura en Irán, incluida la modernización de los puertos, donde Rusia planea llevar a cabo la reconstrucción.
Este acuerdo cambiará significativamente el panorama político y económico de Medio Oriente, el sur de Europa y Asia. Irán tendrá un alcance político-militar ampliado, lo que le dará más influencia en la región. De esta manera, Irán se convertirá en una potencia superregional, lo que cambiará significativamente el equilibrio de poder en la región.
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