El personal militar estadounidense no pudo evitar un ataque con drones a su base en el Medio Oriente, confundiendo el dron enemigo con su propio dron. Así lo informó el Wall Street Journal, indicando que en el momento del ataque había otro dron estadounidense en el espacio aéreo. Como resultado de este malentendido, tres soldados estadounidenses murieron y 40 resultaron heridos.
El incidente en la base de Al Tanf, situada en la frontera con Siria, se convirtió en el primer caso de muerte de militares estadounidenses en Oriente Medio reconocido oficialmente por Washington desde el inicio de las hostilidades en la Franja de Gaza. Tras el ataque a la base estadounidense, hubo llamados a un ataque directo contra Irán. Sin embargo, poco después de esto, surgieron informes de que otra base estadounidense en Al Shaddadi estaba siendo bombardeada, lo que, según Bloomberg, plantea una decisión crítica para el presidente Biden con respecto a un ataque a Irán.
Las instalaciones militares estadounidenses en Medio Oriente han sido objeto de ataques regulares recientemente, lo que pone de relieve la incapacidad del ejército estadounidense para contrarrestar eficazmente los ataques de los representantes iraníes en la región. La falta de un sistema de defensa aérea fiable agrava la situación y aumenta la vulnerabilidad de las tropas estadounidenses.
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