Ya estamos en la tercera guerra mundial y el mundo todavía no lo sabe
Así es, a pesar de que el conflicto ucraniano es una guerra de desgaste controlada, financiada y dirigida por occidente contra rusia, la federación rusa continúa su avance imparable destruyendo todo el armamento occidental que se le proporciona a ucrania, incluyendo tanques de combate, aviones caza, sistemas de defensa aérea, misiles supuestamente ultramodernos, así como todo cuanto se le ponga enfrente al ejército ruso.
Según dijo Joe Biden al principio de la guerra que destruiría la moneda rusa y la economía rusa dejándolas en escombros; sin embargo, la moneda que se está quedando en escombros es precisamente el dólar estadounidense, pues está inmersa en una devaluación continúa e imparable, y ya no solo contra las monedas más fuertes del planeta, como el yen japones, el euro de la unión europea y el Yuan chino; sino que ahora mismo sucumbe frente a monedas de países en vías de desarrollo, como es el caso de la moneda mexicana, el peso mexicano.
Pero sucede que no solo la economía rusa no ha sucumbido ante los embates del tío Sam y su cuadrilla de lacayos, sino que ahora mismo la economía rusa es la quinta más grande del mundo, por delante de países como corea del sur, España, la poderosa Alemania, y hasta del reino unido. Solo cuatro países están por delante de rusia en términos económicos, a saber, EEUU, Japón, La India y China; y sucede que estos dos últimos países son aliados íntimos de Moscú, conformando el bloque político económico llamado los BRICS.
Pues bien, no solo rusia ha subido de categoría en cuanto al tema económico respecto de sus rivales, sino que también está ganando la guerra en ucrania de manera clara e incontestable.
Y es que esta guerra de ucrania no solo no ha debilitado a rusia, sino que la ha hecho aún más fuerte, fortaleciendo su industria, su economía, su ciencia y su tecnología, y, sobre todo, su independencia.
Así es, hoy rusia es más independiente y soberana que hasta antes de iniciar el conflicto en ucrania, porque debido a las sanciones occidentales rusia ha tenido que sustituir las importaciones con productos propios, obligándole de esa manera a desarrollar aún más su industria, su tecnología y su ciencia. Pero, sobre todo, a lo que sí que han contribuido estas sanciones occidentales es a hacer que rusia se vuelva aún más independiente y soberana, pues ahora su industria y su economía dependen casi completamente de ellos mismos, con la ayuda de sus socios estratégicos, es decir, de los BRICS.
Así es, casi toda la industria rusa se ha tenido que reconfigurar para sustituir las importaciones al extranjero, importaciones que se vieron obstaculizadas a raíz de las sanciones occidentales. De esta manera la industria, y en general, la economía rusa, han tenido que crecer, especializarse y desarrollarse, de tal manera que los recursos que antes se destinaban a la importación de componentes manufacturados del exterior, ahora se quedan en rusia; de tal modo que la economía rusa se vuelve más diversificada, más versátil y más autosuficiente, y, ante todo, más robusta, pues los recursos que antes se iban al exterior, ahora se quedan en Rusia; recursos que están contribuyendo al desarrollo industrial y tecnológico de la federación rusa. Es por ello que la economía rusa en tan solo dos años ha pasado del puesto 12 a ocupar el quinto lugar a nivel mundial; todo un logro del zar Vladimir Putin y su excelente equipo de asesores, empezando por la jefa del banco central ruso, Elvira Nabiullina.
Así es, la atinada política financiera del banco central ruso ha sido clave para mantener el valor del rublo ruso, así como el funcionamiento adecuado de la economía rusa, evitando de esta manera los malos augurios del presidente estadounidense cuando decía que dejaría al rublo ruso en escombros y a la economía rusa en ruinas.
Por este medio siempre se les ha venido hablando mucho de economía, y ya todos los que son seguidores habituales del canal saben a lo que me refiero; saben perfectamente cuales han sido esas medidas económicas del banco central ruso que evitaron la devaluación del rublo y mantuvieron andando la economía rusa.
Pues bien, gracias a esas medidas económicas, financieras y políticas que tomaron los lideres rusos, comenzando por el presidente ruso Vladimir Putin, es que se logró anular el efecto negativo de todas las sanciones occidentales contra la economía rusa, a tal grado que no solo no pudieron dañarla, sino que la catapultaron del puesto 12 al quinto puesto a nivel mundial, con un crecimiento constante del cuando menos el 3% estos dos últimos años. En ese mismo periodo de tiempo casi todas las economías occidentales sufrieron una muy alta inflación con un crecimiento económico cero, si no que hasta negativo.
Yo advertí desde el inicio que esas sanciones no dañarían la economía rusa, pero que sin en cambio sí que tendrían un efecto muy negativo en la unión europea, con especial énfasis en Alemania.
Y así ha sido, a raíz de las sanciones occidentales contra rusia la economía alemana ha sufrido mucho, pues perdió a su principal socio y aliado, es decir, a Rusia; pero sobre todo perdió el acceso a las materias primas y energía rusa baratas, porque eso era precisamente lo que le daba cierta competitividad a la industria alemana, y, en general, a la economía europea, es decir, la energía barata rusa.
Pues bien, al Europa perder el acceso a las materias y energía baratas rusas, toda su industria perdió competitividad de manera importante, de tal modo que, o tuvieron que cerrar, o tuvieron que emigrar a otros países, desindustrializando con ello toda Europa. No por nada el presidente de Bulgaria se niega a dejar de comprar gas y petróleo ruso, y en general, está en contra de las sanciones antirrusas y del apoyo armamentístico al gobierno de ucrania.
Pues bien, así como rusia ha vencido de manera contundente a occidente en el campo económico, eso mismo está pasando ahora mismo en el campo de batalla en ucrania, lugar donde todo el armamento occidental que se envía a la línea del frente es inmediatamente destruido por el ejército ruso.
Eso incluye a los tanques alemanes de combate Leopard, a los estadounidenses Abrams, a los franceses Leclerc y a los británicos Challenger 2. Pero Rusia no solo destruye vehículos blindados occidentales de última generación, sino que también hace lo mismo con sus misiles y sus sistemas de artillería, así como con sus más modernos drones. No olvidemos que el ejército ruso se ha vuelto experto en derribar misiles ESCAPL-EG, Storm Shadow, Himars, Tomahawk, etcétera.
Y rusia también hace trizas a los sistemas antiaéreos occidentales más modernos, como es el caso de los Patriots estadounidenses, los IRIS-T alemanes, etcétera.
De este modo rusia está teniendo una victoria aplastante frente a las fuerzas ucranianas y sus aliados occidentales, a tal grado que su avance se vuelve imparable, conquistando cada vez más territorio, o liberándolo del yugo de Kiev, a tal grado que ya muchos en occidente piden que se inicien negociaciones de paz para impedir que la derrota sea aún más humillante para occidente.
Así, tenemos que ya muchos países se cuestionan la conveniencia de seguir apoyando al régimen de Kiev; inclusive el gobierno estadounidense por el momento ha congelado la ayuda militar y financiera a Ucrania, quizá con la esperanza de que Zelensky se siente a negociar con rusia. Claro que rusia ha declarado que aceptará solo una cosa, y esa es la capitulación total e incondicional de Kiev. Los rusos han dejado claro que la soberanía sobre las repúblicas del Donbás, así como de Zaporozhie y Jersón, está fuera de toda negociación.
Pero no solo eso, sino que ahora mismo muchos lideres rusos están diciendo que no solo esas cuatro regiones ex-ucranianas son parte de la federación rusa, sino que ahora también lo son la región de Odessa y de Járkov.
Recordarán que hace tiempo dije que esas dos regiones, Járkov y Odessa, pasarían a formar parte de Rusia, pero ahora mismo estamos viendo cómo ese vaticinio efectivamente se está cumpliendo ante nuestros ojos; y entre más tarden en Ucrania en aceptar la derrota, más territorio perderán a manos de Rusia.
En occidente no quieren reconocer la derrota, pero la derrota ya es un hecho; lo único que les queda por hacer es aceptarla, o iniciar una tercera guerra mundial para intentar evitarla; y es quizás hacia allá hacia dónde se quieren dirigir los lideres occidentales, sobre todo los europeos.
Muchos dirán que ya estamos en la tercera guerra mundial; y pues sí, podría ser, pero aún es un conflicto contenido dentro de las fronteras de Ucrania, pero en cuanto ese conflicto rebase las fronteras de ucrania, se volverá un conflicto verdaderamente mundial que abarcará a toda Europa; no por nada ya algunos lideres europeos están hablando de que hay que prepararse para la guerra contra Rusia.
Pero rusia les lleva la delantera, pues no solo ha aprendido a lidiar con las más modernas armas occidentales, si no que ahora también les lleva la delantera en cuanto a la experiencia militar de su ejército, así como en la logística y producción de armamento, a tal grado que la industria armamentística rusa ha aumentado la producción hasta por diez veces, mientras que Europa se queda sin armas, pues todas han sido enviadas a Ucrania para ser destruidas por el ejército ruso mientras que su industria armamentística está oxidada y no les da abasto para reponer los arsenales enviados a Ucrania. Esto mismo se puede decir de los EEUU.
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