En 2019, las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia (VKS, por sus siglas en ruso) recibirán más de 100 novedosos y modernizados aviones y helicópteros, informó el diario ruso Vecherniaya Moskva con referencia al Departamento de Información y Comunicación del Ministerio de Defensa de Rusia.
El pasado año 2018, también se entregaron más de 100 aeronaves a las Fuerzas Aeroespaciales, entre ellas, los cazas polivalentes Su-35S —versión producida en serie para las VKS— y Su-30SM, señala el medio.
El caza supermaniobrable Su-30SM está diseñado para ganar supremacía aérea, bloquear los aeródromos enemigos y destruir objetivos aéreos, terrestres y marinos. Puede realizar misiones de combate, incluidas las nocturnas, en condiciones meteorológicas complicadas.
El avión es capaz de usar armas modernas y avanzadas de alta precisión de la clase aire-aire y aire-superficie.
Además, la fuerza aérea rusa recibió los bombarderos Su-34 más nuevos, helicópteros de ataque Ka-52, helicópteros de transporte y combate Mi-8 de varias modificaciones, aviones de entrenamiento y de combate Yak-130 y muchos otros tipos de aeronaves.
El Ka-52 es una nueva 'figura' de la aviación del Ejército ruso. El helicóptero de combate de nueva generación para operaciones de 24 horas, para todas condiciones meteorológicas y de relieve está diseñado con el fin de destruir objetivos terrestres blindados, blancos aéreos de baja velocidad y personal enemigo, y también para cumplir misiones de reconocimiento y controlar un grupo de helicópteros de ataque.
Helicóptero Ka-52
El helicóptero Ka-52 es capaz de alcanzar la velocidad de 100 km/h volando hacia atrás y hacia los lados. Está equipado con motores modernizados de 2400 hp.
La aeronave, apodada Alligator —Aligátor—, tiene unos 'dientes grandes': está armado con un cañón móvil 2A42, misil antitanque Vijr guiado con sistema láser y otras armas de dos toneladas de peso común.
A finales de diciembre, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú anunció los planes del Ministerio para las Fuerzas Aeroespaciales en 2019.
Según Shoigú, se prevé entregar a las VKS, la aviación naval y las tropas de defensa antiaérea de la Armada de Rusia 143 aeronaves nuevas y modernizadas, dos conjuntos de sistemas de misiles antiaéreos S-400 Triumf para regimientos, un sistema de misiles antiaéreos Vitiaz y siete conjuntos de sistemas antiaéreos Pantsir para divisiones.
El componente espacial de las fuerzas militares rusas también seguirá desarrollándose. Una de sus tareas principales es lanzar naves espaciales en órbitas, controlar los sistemas de satélites militares y civiles y usar algunos de ellos para proporcionar la información necesaria a las tropas rusas.
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