En los ejercicios, denominados Tsentr-2019 (“Centro-2019”), participan 128000 efectivos, incluyendo soldados chinos. Las tropas comenzaron a desplegarse desde el lunes en el centro del país euroasiático, sobre todo en la región de Oremburgo, fronteriza con Kazajistán.
En las maniobras también se usarán “más de 20000 artefactos militares, unos 600 aparatos voladores y hasta 15 navíos”, según un comunicado del Ministerio ruso de Defensa. Asimismo, una veintena de aviones y de helicópteros chinos tomarán parte en los ejercicios.
Los participantes practican acciones de combate con un país imaginario que entra en conflicto con Rusia y también efectuarán misiones de defensa y de reconocimiento táctico.
Cada septiembre, Rusia organiza importantes maniobras militares. Las últimas, que se efectuaron en Siberia oriental y en el Extremo Oriente ruso, movilizaron a 300000 efectivos y todo el repertorio moderno de su Ejército, incluyendo misiles balísticos Iskander.
El año anterior, los ejercicios bautizados como Zapad-2017 (“Oeste-2017”), tuvieron lugar cerca de la frontera con Lituania y Polonia, en medio del aumento de la presencia militar de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) cerca del territorio ruso.
Según Moscú, la OTAN continúa recurriendo al pretexto de la amenaza rusa para aumentar su presencia militar a lo largo de las fronteras del país euroasiático. Además, Rusia recuerda que no representa una amenaza para otras naciones, no obstante, avisa que no ignorará las acciones que pongan en peligro sus intereses.
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