Si no fuera por el hecho de que la vida de unos 45 millones de personas está en juego, la política nacional de Ucrania podría considerarse como una auténtica payasada. Cualquier pretensión de que las elecciones nacionales de octubre traerían una apariencia de democracia genuina a miles de ucranianos comunes y corrientes en la plaza Maidan hace apenas un año se desvaneció con el anuncio por parte del primer ministro, Victoria Nuland, el queridísimo primer ministro del nuevo gabinete de "Yat", Yatsenyuk.
El presidente de Ucrania, el oligarca multimillonario Petro Poroshenko convocó elecciones a finales de agosto para el 26 de octubre. Ahora, con un nuevo parlamento que es controlado por el bloque de Petro Poroshenko, como partido más votado y el aspecto juvenil del ex primer ministro Arseniy Yatsenyuk, jefe del segundo partido más grande, el camino estaba despejado para seguir adelante con la violación de Ucrania. Lo que sorprendió a algunos fue la flagrante adquisición extranjera que vino.
La ridícula farsa
La ridícula farsa
Yatsenyuk, ex ministro de Finanzas en el anterior régimen criminal y sospechoso de cierta afinidad con la “iglesia de la cienciología” - muy amiga ésta de la inteligencia de los EE.UU.- ha nombrado a tres extranjeros como ministros dentro del nuevo gabinete en puestos económicos clave. Y en un acto extraordinario, los tres se han hecho ciudadanos de Ucrania instantáneamente en una ceremonia ridícula presidida por Poroshenko. Ucrania se parece cada vez más a las Filipinas ocupada por los Estados Unidos después de la Guerra Española-Americana de 1898 cuando el general Arthur MacArthur actuaba a sus anchas.
La nueva ministra de Finanzas de Ucrania, la que va a controlar el dinero y decidirá donde va es Natalia A. Jaresko. Ella habla ucraniano. El único problema, ella es una ciudadana estadounidense, una veterana del Departamento de Estado de Estados Unidos y también trabajó en un banco de inversiones de Estados Unidos. Ahora bien, la Constitución de Ucrania, con prudencia suficiente, estipula que los ministros del gobierno sean ucranianos. Se necesitaba que fuera ucraniana. Fácil, horas antes de nombrarla ministra de finanzas, Petro Poroshenko la convirtió en ciudadana ucraniana.
Al justificar su sorprendente fichaje, Poroshenko declaró: "Hay desafíos absolutamente extraordinarios a los que se enfrenta Ucrania ... Todo esto requiere de soluciones innovadoras en el gobierno ... Estas decisiones significan la búsqueda de candidatos para el nuevo gobierno no sólo en Ucrania, sino también en el extranjero”.
Olvídese de las tontas nociones adquiridas anteriormente de los libros escolares acerca de cómo funciona una democracia y nación. Esta es la era del no Estado-nación – en realidad prácticamente nunca existieron-, donde el capital privado toma al mundo para saquearlo. La nación de Ucrania se está subastando, así que tiene sentido que los subastadores provengan del Departamento de Estado de Estados Unidos, realizando el trabajo desde dentro preparando la subasta. Y para las privatizaciones que tienen planeadas, es más fácil que lo realice un no-ucraniano que un ucraniano nativo –incluso es mejor que un nativo corrupto.
En su discurso de aceptación Jaresko declaró: "El nuevo equipo tiene como objetivo cambiar el país, para mejorar la transparencia y eliminar la corrupción. Los miembros del equipo están preparados para hacer frente a los desafíos que se enfrenta hoy en día Ucrania. Este es un gobierno de profesionales y tecnócratas y, tenemos la intención de trabajar duro. He estado viviendo en Ucrania durante 22 años y hasta el día de hoy que yo era la jefa de una gran empresa que controla tres fondos de inversión”. Dijo al servicio de noticias de la televisión ucranianas TSN . Lo que Jaresko no dijo fue que había sido enviada a Ucrania 22 años antes como miembro del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Las calificaciones de Jaresko para el trabajo se ajustan a los requisitos de un banquero de un fondo buitre. Fue fundadora y CEO de Horizon Capital Associates, LLC. Prefiere invertir en servicios financieros, productos de gran consumo, retail, y en los sectores de bienes industriales. Por lo general invierte en empresas de mediana capitalización con base en Ucrania, Bielorrusia y Moldavia ", según Business Week. Se fundó en 1995 y tiene las oficinas en Kiev . Jaresko es también al mismo tiempo directora general de WNISEF, un fondo de capital privado.
WNISEF o West NIS Enterprise Fund es un fondo de capital privado de 150 millones de dólares, que trabaja en Ucrania y Moldavia invirtiendo en pequeñas y medianas empresas. Desde su creación, "WNISEF ha invertido aproximadamente 168 millones en 118 empresas de la región en una gama de industrias con una concentración en bienes de consumo de movimiento rápido, materiales de construcción, embalaje, venta al por menor y servicios financieros. WNISEF es administrado por Horizon Capital Associates, LLC.
WNISEF fue establecido por el Congreso de Estados Unidos y financiado por el gobierno de Estados Unidos a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional ( USAID )".
Antes de que ella fundara Horizon y WNISEF, Jaresko se formó en Harvard, trabajó para el Departamento de Estado de Estados Unidos en el saqueo del FMI del país que comenzó justo después del colapso de la Unión Soviética en 1991. De 1992 a 1995 era Jefa de la Sección Económica de la Embajada de Estados Unidos en Kiev. Cuando Viktor Yushchenko se instaló a través de la "Revolución Naranja" – de invención de Washington- como presidente en 2004, Jaresko trabajaba en su Consejo Asesor de Inversionistas Extranjeros.
Al parecer, no está convencido de que sólo una banquera de inversión como ministra de Finanzas es suficiente, los amigos de Nuland en Washington han instalado a Aivaras Abromavicius, un banquero de inversión de Lituania como ministro de Economía. De acuerdo con el sitio oficial de propaganda del gobierno de Estados Unidos, Radio Free Europe, Abromavicius, nacido en Vilnius, Lituania, ha trabajado en Kiev desde 2008 como socio y gestor de fondos en el grupo de gestión de activos East Capital. East Capital ha invertido casi 100 millones de dólares desde 2012 en proyectos ucranianos. Sería interesante saber de quién es el dinero (pista: el fundador de East Capital es Peter Elam Hakansson, íntimamente relacionado con la familia sueca Wallenberg) . Abromavicius se describe a sí mismo como un patriota ucraniano (¡sic!), Y se ha comprometido a las "medidas radicales".
Y un ministro de Salud de Georgia completa el extraño nuevo Gabinete de Yatsenyuk. Alexander Kvitashvili que fue ministro de Salud en Georgia entre 2008 y 2010, bajo el entonces presidente Mijail Saakashvili; otro títere corrupto como Yushchenko instalado por Estados Unidos en la Revolución de las Rosas de 2003, financiada por los Estados Unidos. Kvitashvili estudió y trabajó en los Estados Unidos antes de convertirse ministro de salud de Georgia.
Según Radio Free Europe, "Yatsenyuk ha encargado a Kvitashvili que introduzca reformas radicales para combatir la corrupción rampante entre las autoridades sanitarias". Sin embargo, tiene una desventaja: no habla el idioma ucraniano. Eso no importa, al parecer, porque él ha dicho que tiene un "profundo respeto por Ucrania y a su gente .
La violación de todo un país es igual que la violación de un niño pequeño, es un asesinato. Es una forma de asesinar el alma y en última instancia, el alma del niño. Cuarenta y cinco millones de ucranianos no merecen ese trato aunque actúen con la inocencia de un niño de cuatro años.
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