Según el medio, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán atacó la base del grupo militante suní Jaish al-Adl, con sede en la provincia de Baluchistán.
Por su parte, el Gobierno paquistaní condenó enérgicamente el ataque, al que calificó como "una violación no provocada de su espacio aéreo por parte de Irán".
Las autoridades también señalaron que las agresiones dejaron dos niños muertos y tres niñas heridas.
"Esta violación de la soberanía de Pakistán es completamente inaceptable y puede tener graves consecuencias", advirtió el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán.
A mediados de diciembre pasado, un atentado en la ciudad iraní de Rusk, en la provincia de Sistán y Baluchistán (sureste) dejó a al menos 12 agentes de seguridad muertos y a siete más heridos.
El ataque fue reivindicado por Jaish ul-Adl, grupo armado salafista que lucha por la independencia de Sistán y Baluchistán. En esta provincia fronteriza con Pakistán se producen a menudo los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los insurgentes baluches que operan a ambos lados de la frontera.
Tras el ataque que Teherán consideró terrorista, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ordenó a sus fuerzas de seguridad identificar a los autores del "crimen atroz" lo más rápido posible. Además, aseguró que dicho grupo está conformado por "títeres de la arrogancia mundial".
Las fuerzas del país persa se han mantenido activas en las últimas horas. El 15 de enero, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán atacó con misiles balísticos algunos lugares en Siria e Irak donde, según ellos, realizaban operaciones varios grupos terroristas antiraníes.
Los sitios atacados fungían como bases de grupos terroristas antiraníes en los territorios ocupados de Siria, así como en la ciudad de Erbil, en la zona del Kurdistán iraquí, de acuerdo con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán precisó que uno de sus ataques estuvo dirigido contra una de las principales sedes del servicio de inteligencia exterior israelí, el Mossad, en el Kurdistán iraquí. Según ellos, la base fue destruida, ya que era el centro donde se organizaban atentados terroristas en varias regiones del Oriente Medio, especialmente en Irán.
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