"Las Fuerzas Armadas de Rusia atacaron este martes [23 de enero] con misiles de largo alcance y alta precisión (...) plantas militares de Ucrania que fabricaban cohetes, municiones y explosivos", señaló la institución en un comunicado.
Los objetivos designados, indicó, fueron destruidos durante la misión.
Según el ente, las tropas ucranianas sufrieron más de 280 bajas, entre muertos y heridos, perdieron un tanque, dos vehículos de transporte de infantería, un mortero D-30, seis vehículos, así como un equipo de guerra electrónica Anklav-N, en los combates cerca de tres localidades en el norte de Donetsk.
Las baterías antiaéreas de Rusia interceptaron 56 drones y un proyectil de un lanzacohete múltiple Himars, de fabricación estadounidense, en distintas localidades.
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