Uno de los productos presentados recientemente es el lanzacohetes denominado ‘Qarea’, un arma desechable de material compuesto diseñado para atacar fortificaciones, ha explicado este domingo el director de la Organización de Investigaciones y la Yihad de Autosuficiencia de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el general Ali Kuhestani.
El cañón de cohetes, ha dicho en una entrevista concedida a la agencia iraní de noticias Tasnim, pesa 8 kilogramos y cuenta con una tecnología de lanzamiento suave, el cual es el método de lanzamiento de un misil de tal manera que el motor del cohete se enciende fuera del tubo de lanzamiento; el misil es expulsado no explosivamente.
El arma se produce en una versión de calibre 80 mm y su alcance efectivo es de 250 a 300 metros, ha proseguido.
Otro producto recientemente dado a conocer por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica es el lanzador antiblindados denominado ‘Nafez-2’ (Penetrador, en persa). El arma portátil, de material compuesto, ha explicado el general Kuhestani, pesa 19 kilogramos. Puede usar municiones antiblindados y antifortificaciones.
Asimismo, otro importante logro presentado por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica es un fusil de francotirador de alta precisión, denominado ‘Ashtar’, ha destacado, además de indicar que el rifle tiene un calibre de 7,62 × 64 milímetros. Su alcance efectivo es de 800 a 1000 metros y tiene un alcance de zoom de 24X, ha agregado.
Estos logros en la industria militar se han alcanzado a pesar de que el país ha sufrido en las últimas cuatro décadas sanciones unilaterales y severas de manos de EE.UU. Sin embargo, la República Islámica ha conseguido ser autosuficiente en la fabricación de una amplia variedad de sistemas y equipos militares avanzados, en función de sus propias capacidades tecnológicas.
No obstante, las autoridades persas han declarado una y otra vez que la capacidad militar iraní no representa amenaza alguna para otros países y que su doctrina de defensa se basa simplemente en la disuasión.
No obstante, las autoridades persas han declarado una y otra vez que la capacidad militar iraní no representa amenaza alguna para otros países y que su doctrina de defensa se basa simplemente en la disuasión.
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