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lunes, 29 de junio de 2020

Tras ataque de EEUU, Hezbolá iraquí afirma que no bajará las armas



Tras un ataque a una sede de Hezbolá iraquí y la detención de varios de sus combatientes, este movimiento asegura que “nunca” depondrá las armas.

Ahmad al-Hamdawi, secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de Irak, conocido como Kataib Hezbolá, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), afirmó que las fuerzas de Resistencia “nunca” depondrán las armas.

En un comunicado emitido el lunes Al-Hamdawi consideró las armas de Hezbolá “uno de los principios religiosos legítimos” de la Resistencia, que no se cederán a nadie, excepto al duodécimo Imam de los musulmanes chiíes, el Imam Mahdi (que Dios acelere su llegada). El Imam Mahdi (El Guiado) también es conocido como Sahib al-Zaman (Señor del Tiempo) o el Salvador Esperado.

La nota del líder de Kataib Hezbolá se difundió días después de que una de las sedes del movimiento fuera atacada la madrugada del viernes en Bagdad, capital iraquí, y varios de sus combatientes fueron detenidos. Medios iraquíes han confirmado la liberación de “todos” los 13 miembros detenidos.

El incidente, en el que se ven las huellas de EEUU, de acuerdo con distintos políticos y expertos, ha provocado reacciones a nivel nacional. Yavad al-Talebawi, vocero de Asaib Ahl al-Haq, que también forma parte de Al-Hashad Al-Shabi, ha indicado en su cuenta en Twitter que la Resistencia iraquí nunca pasará por alto las agresiones contra sus miembros, por lo que ha advertido: “No jueguen con fuego”.

El ex primer ministro iraquí Nuri al-Maliki (2016-2018), a su vez, ha tildado de “erróneo” atentar contra las fuerzas populares, cuerpo militar integrado oficialmente a las Fuerzas Armadas de Irak, y menospreciar el papel que han desempeñado y desempeñan en la preservación de la seguridad nacional.

Al-Hashad Al-Shabi se convirtió en blanco de ataques directos e indirectos de EE.UU. después de contribuir activamente a la lucha que llevaba el Ejército iraquí contra el grupo terrorista Estado islámico (Daesh, en árabe) en 2017. La erradicación del terrorismo en el país, de hecho, desvaneció prácticamente las esperanzas de la Casa Blanca para justificar su presencia en este país, rico en reservas petrolíferas.

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