"Estamos en plena guerra. Nos hemos fijado el claro objetivo de destruir las capacidades militares y de gestión de Hamás. Lo estamos haciendo sistemáticamente. La primera fase de bloqueo ha concluido. La segunda fase —los ataques aéreos contra ellos— continúa todo el tiempo", aseveró el jefe del Estado judío.
"La tercera fase: las Fuerzas de Defensa de Israel han ampliado su incursión terrestre en la Franja de Gaza. Lo está haciendo en pasos medidos y muy poderosos, haciendo progresos metódicos y graduales", dijo Netanyahu en una declaración publicada en la cuenta X de su oficina.
Además, la oficina del primer ministro de Israel comunicó que detendrá los suministros de ayuda humanitaria a los civiles palestinos si se entera que fueron interceptados por el movimiento Hamás.
"Los suministros están destinados a la población civil; si queda claro que fueron interceptados por Hamás, se detendrán", dice el comunicado publicado en la cuenta del ente en la red social X.
Señaló que la ayuda humanitaria no proviene de Israel, sino de las fuentes internacionales. "Se trata de alimentos y medicinas que fueron revisados e inspeccionados por los agentes de seguridad israelíes y fueron transportados vía Egipto", precisó el primer ministro.
El 7 de octubre, Israel fue objeto de un ataque con cohetes sin precedentes desde la Franja de Gaza, en el marco de la operación Inundación Al-Aqsa, declarada por el ala militar del movimiento palestino Hamás.
Los combatientes de la organización se infiltraron entonces en zonas fronterizas del sur de Israel, donde abrieron fuego contra militares y civiles y tomaron rehenes. En Israel, según las autoridades locales, murieron más de 1.400 personas, entre ellas más de 300 militares.
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