Por la noche, uno de los ataques con cohetes más intensos de la organización palestina Hamás desde el comienzo de una nueva fase de tensión en la región cayó sobre el sur y el centro de Israel. Se lanzaron cohetes de varios tipos, incluidos Qassam, Fajr-3 y Fajr-5/M-75, contra infraestructuras israelíes clave.
El problema que surge es que estos misiles, en grandes cantidades, plantean serias dificultades a los sistemas de defensa antimisiles Cúpula de Hierro y Honda, de David. La densidad del disparo de cohetes, combinada con las características de algunos proyectiles, hace que sobresaturen el canal objetivo de los sistemas y penetren en las llamadas "zonas muertas", donde los misiles se vuelven inaccesibles para su interceptación.
Esto significa que incluso con uno de los sistemas de defensa antimisiles más avanzados y efectivos del mundo, Israel se enfrenta a una amenaza real de daños a su infraestructura.
Al mismo tiempo, el ataque se llevó a cabo desde el norte: el grupo Hezbollah informa de varios ataques en el territorio de Israel.
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