Sachs compartió recientemente su opinión de que la aventura neoconservadora de tres décadas de Estados Unidos en Ucrania está llegando a su fin. En su opinión, el objetivo estratégico de cercar a Rusia a través de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la región del mar Negro ha fracasado.
En el artículo "Fiasco de los neoconservadores por Ucrania", publicado en el diario griego Kathimerini, el economista señaló que los próximos pasos que den Estados Unidos y Rusia desempeñarán un papel crucial en la configuración de la paz, la seguridad y el futuro económico del mundo.
Escribió, además, que las aspiraciones de los neoconservadores para la expansión de la OTAN hacia el este, especialmente hacia Ucrania y Georgia, se han visto frustradas por cuatro acontecimientos clave:
Las importantes pérdidas de Kiev en la guerra proxy de la OTAN contra Rusia
El menguante apoyo europeo a la estrategia neoconservadora estadounidense, con países como Polonia, Hungría y Eslovaquia mostrando menos alineamiento, complementado por la caída en picada de los índices de aprobación de los líderes de la Unión Europea (el presidente francés Emmanuel Macron, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro británico Rishi Sunak)
La reducción de la ayuda económica de Estados Unidos a Ucrania debido a las presiones políticas internas
Los mermados recursos militares de Ucrania, que la hacen vulnerable a un posible asalto a gran escala.
"Ucrania corre el riesgo de sufrir un colapso económico, demográfico y militar. ¿Qué debería hacer el Gobierno estadounidense para solucionar este desastre potencial? Necesita urgentemente cambiar de rumbo", afirma el experto económico en el artículo.
El profesor Sachs sugiere que la nostalgia británica por su imperio del siglo XIX y las tendencias imperialistas de los neoconservadores estadounidenses están impulsando la escalada.
Instó a adoptar un enfoque más sensato y recomendó que el presidente Joe Biden negocie con el presidente Vladímir Putin para detener la expansión de la OTAN hacia el este, en referencia a las propuestas de seguridad del mandatario ruso expresadas el 17 de diciembre de 2021. Sachs criticó a Biden por no entablar conversaciones con su par ruso en su momento.
El experto también consideró que cuatro componentes fundamentales son esenciales para llegar a un acuerdo:
Biden debe adoptar una postura firme contra una nueva ampliación de la OTAN hacia el este
Un nuevo enfoque sobre el armamento nuclear es esencial para cualquier acuerdo futuro. Con la retirada de Estados Unidos del Tratado sobre Misiles Antibalísticos en 2002 y del Tratado INF en 2019, combinada con el posicionamiento de misiles Aegis en Europa, las tensiones han empeorado.
La decisión de Rusia de suspender el Tratado New Start 2023 no hace sino aumentar esta tensión.
Un paso esencial es establecer una nueva frontera entre Rusia y Ucrania, teniendo en cuenta la predominante presencia étnica rusa en Crimea y partes del este de Ucrania. Ucrania recibiría sólidos compromisos de seguridad, respaldados unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU y por naciones como Alemania, Turquía y la India
Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea deberían trazar un camino para restablecer sus relaciones multifacéticas en los ámbitos del comercio, la economía, la cultura y el turismo.
"Una opinión como la expresada por el economista de renombre mundial y profesor de la Universidad de Columbia Jeffrey Sachs —que pide a Washington que reconsidere su postura respecto a Rusia— es poco frecuente, pero se está iniciando algún tipo de debate", declaró el 30 de octubre el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov.
"Ahora no hay otra opción, ahora no existen otras propuestas. Este es el punto de vista de este economista, nada más. Se trata de un razonamiento bastante raro en nuestro tiempo, especialmente en la corriente dominante occidental. Sin embargo, algún tipo de debate está ganando impulso gradualmente", dijo Peskov a los periodistas.
En los últimos años, Moscú ha expresado su preocupación por la concentración militar de la alianza atlántica en sus fronteras, subrayando que Rusia no es una amenaza, pero que no pasará por alto las acciones que pongan en peligro sus intereses.
Además, Rusia destacó el empuje de Occidente para implicar a Ucrania en la OTAN y recordó que la inclinación de Kiev hacia la alianza fue un detonante de la operación especial de Rusia.
En medio de las tensiones por los envíos de armas a Ucrania, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha advertido a los países de la OTAN que cualquier envío que contenga armas con destino a Ucrania se considera un objetivo legítimo.
Subrayó, además, el riesgo que corren los países de la OTAN, sugiriendo que están "jugando con fuego" con tales suministros. Lavrov también indicó que el papel de Estados Unidos y la OTAN en el conflicto ucraniano va más allá del suministro de armas y se extiende a la formación de personal en naciones como Reino Unido, Alemania e Italia.
El profesor Sachs concluyó afirmando que los neoconservadores fueron los principales responsables de comprometer las fronteras de Ucrania en 1991 y que la unificación de Rusia con Crimea se produjo tras la destitución del presidente Víktor Yanukóvich en 2014, apoyada por Estados Unidos.
También mencionó que en lugar de conceder autonomía a Donbás, según el segundo Acuerdo de Minsk, los neoconservadores optaron por armar a Ucrania.
Además, subrayó que, según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la base de una paz duradera en el continente reside en la seguridad colectiva, en la que los Estados miembros "no reforzarán su seguridad a expensas de la seguridad de otros Estados."
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