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martes, 1 de diciembre de 2020

EEUU, prepárate a que Irán te hunda tus portaviones

Hace solo dos días atrás nos enterábamos de la muerte del prominente investigador y científico nuclear iraní, Mohsen Fajrizade, a manos de atacantes desconocidos. Rápidamente las autoridades persas achacaron el incidente a las autoridades israelíes y estadounidenses, prometiendo una rápida y aplastante respuesta, por lo cual, tanto el gobierno norteamericano, como el israelí, pusieron en máxima alerta a sus respectivas embajadas alrededor del mundo, pero lo curioso del caso es que supuestamente temen un ataque a sus consulados, es decir, un ataque contra civiles, pero la realidad es que el gobierno iraní, y su pueblo, no son cobardes y no van a castigar a inocentes; es como dice el refrán: el león cree que todos son de su condición. 



Si Irán promete una venganza, esa venganza va a ir dirigida contra los autores materiales e intelectuales del asesinato del científico persa. Y si dicen que fueron los líderes de ambos países, es decir de EE.UU. e Israel, la venganza va ir dirigida contra ellos no contra civiles inocentes. Eso quedó bastante claro cuando el asesinato del general persa jefe de las unidades del cuerpo de guardianes de la revolución de Irán, el general Qasem Soleimani; entonces Irán no atacó a ninguna embajada, ni siquiera al autor intelectual, es decir, a Donald Trump, pero en cambio sí atacó a los ejecutores materiales de ese brutal asesinato, es decir, a las fuerzas militares estadounidenses desplegadas en Iraq. Entonces Irán atacó dos bases aéreas estadounidenses (la de Irbin y la de Ain Al Assad) con poderosos misiles balísticos, misiles que dieron justo en el blanco y causaron una gran conmoción dentro de las filas gringas, pues jamás se esperaron que Irán tuviera la capacidad de golpearles eficazmente en cualquier zona de Medio Oriente, de tal manera que los soldados estadounidenses corrieron a refugiarse en bunkers subterráneos ubicados en ambas bases, pero aun así muchos de ellos sufrieron una severa crisis nerviosa, así como multitud de lesiones, lesiones que iban desde lesiones corporales, hasta trastornos psicológicos profundos. Según el Pentágono no hubo bajas entre sus filas, pero si muchos heridos, creo llegaron a reconocer hasta 90 afectados con lesiones de diferente grado; pero según las autoridades persas hubo al menos 80 bajas dentro de las filas norteamericanas, y viendo como quedaron destruidas ambas bases con extrema eficacia, es de suponer que, efectivamente, hubo algunas bajas dentro del ejército norteamericano, aunque ellos no lo reconozcan.

Pues bien, recordarán que inmediatamente después de la muerte del general Qasem Soleimani Irán prometió una venganza inmediata, venganza que se dio tan solo unos días después; pues ahora es de esperar que Irán vuelva a cumplir su palabra y vuelva a atacar las posiciones de los ejércitos de EEUU y de Israel en la región de Medio Oriente, y aún más allá de esa zona del mundo. Es por eso que el gobierno norteamericano se ha apresurado a enviar un portaviones al Golfo Pérsico para tratar de disuadir a Irán de cumplir su amenaza, pero con toda seguridad ese portaviones no los disuadirá y, en todo caso, también será hundido. Sí, como oyeron, será hundido, pues así como los norteamericanos jamás se esperaron la respuesta iraní en el caso del asesinato del general persa, pues ahora tampoco se esperan que Irán posea la tecnología para hundir portaviones, pero la tiene; tiene misiles de crucero y balísticos capaces de golpear objetivos en movimiento, ya sean lanzados desde bases subterráneas, hasta desde aviones y sistemas de defensa costera, así como desde buques de guerra. 


Irán no tiene mucho tiempo que presentó al público sus nuevos misiles antibuque. Así es, Irán presentó el 27 de septiembre un nuevo misil balístico antibuque, de fabricación nacional, con un alcance “probable” de más de 700 kilómetros, en un contexto de crecientes tensiones con Estados Unidos, informó entonces la agencia de noticias local Tasnim; este misil no es otro que el Zolfaqare Basir. 

El nuevo proyectil, es el modelo más novedoso de los misiles de la nueva generación de los A-S-B-M (misil balístico antibuque), denominados Jalich-e Fars (“Golfo Pérsico”), diseñados y fabricados también por los expertos iraníes. 

El ‘Zolfaqare Basir’ cuenta con una cabeza de alta maniobrabilidad, sensores ópticos y tiene un alcance de más de 700 kilómetros. 

La antigua generación del ‘Zolfaqare Nasir’, es decir los misiles, llamados Golfo Pérsico y Hormuz, tienen un alcance de 300 y 250 kilómetros, respectivamente. 

El misil balístico tierra-tierra, Zolfaqar (espada), de fabricación nacional, y con un alcance de entre 700 y 750 km, es una poderosa arma del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, que esta fuerza utilizó anteriormente en los ataques contra los terroristas de Daesh en Siria. 

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán usó también los misiles balísticos Zolfaqar para atacar la base militar de Ain Al-Asad en Irak, ocupada por las tropas estadounidenses, en represalia por el asesinato por EE.UU. del teniente general Qasem Soleimani, comandante de Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, en un ataque con drones en enero en Bagdad (la capital iraquí). 

A pesar de las sanciones impuestas por el Occidente, en los últimos años, Irán ha cosechado avances considerables en la industria defensiva, en particular en la producción de aviones y misiles, y ha logrado ser autosuficiente en la fabricación de numerosos equipos y sistemas militares en las cuatro décadas transcurridas desde la victoria de la Revolución Islámica (1979). 

Las autoridades iraníes aseguran que el país persa nunca iniciará una guerra, pero siempre estará lista para defenderse. 


Pero Irán también prometió venganza contra Israel, y en ese caso también posee los medios necesarios para atacar directamente el territorio israelí, así como para atacar objetivos israelíes fuera de su país. 

Estos medios son básicamente misiles balísticos, de corto y mediano alcance; misiles que poseen igualmente una eficacia y exactitud extraordinarias, tal como ya se comprobó en el caso de las bases estadounidenses atacadas anteriormente. 

Estos misiles pueden portar tanto ojivas convencionales, como ojivas estratégicas. 

Uno de estos misiles es el recientemente presentado Hach Qasem. Este es un misil balístico tierra-tierra con un alcance máximo de 1700 kilómetros, suficientes para alcanzar todo el territorio israelí, así como el de Arabia Saudita. 

Este misil fue bautizado con ese nombre en honor del general abatido anteriormente, lo que da una clara idea de los objetivos que se persiguen con la creación de esta arma, pues recordemos que entonces, cuando la muerte del general Qasen Soleimani, Irán también acusó al gobierno israelí de haber participado en la muerte del mártir persa, incluso prometió una venganza contra Israel por estos lamentables hechos; pero realmente entonces no se dio dicha venganza, pero las autoridades iraníes han asegurado desde entonces que la venganza aún no se ha completado, con lo que cabe esperar que finalmente actúen en contra de Israel, tal como lo hicieron contra los militares estadounidenses. 

El misil Hach Qasem tiene un alcance de 1400 kilómetros, con una capacidad de potenciación de hasta 1700 a 1800 kilómetros. El misil cuenta con unos sistemas de control de dirección, que incluyen mandos de control aerodinámico externos para guiarlo. 

Con una cabeza de combate de 500 kilogramos, el misil tiene la capacidad de penetrar y destruir objetivos bien fortificados. 

La cabeza del misil es desmontable, así como manejable hasta la sección final de la trayectoria, y puede impactar con gran precisión los objetivos enemigos que le sean marcados. 

El nuevo misil usa combustible sólido combinado y su lanzamiento debe llevarse a cabo con cierta inclinación. 

El misil entra en la atmósfera a velocidades de Mach 12 y alcanza su blanco terrestre a una velocidad de Mach 5. 

Con una longitud de 11 metros, el misil ronda las 7 toneladas de peso y su diámetro se sitúa entre los 85 y 95 centímetros. 

A pesar de las sanciones impuestas por el Occidente, Irán ha cosechado en los últimos años avances considerables en la industria defensiva, en particular en la producción de aviones y misiles, y ha logrado ser autosuficiente en la fabricación de numerosos equipos y sistemas militares en las cuatro décadas transcurridas desde la victoria de la Revolución Islámica (1979). 

Las autoridades iraníes aseguran que la República Islámica nunca iniciará una guerra, pero siempre estará lista para defenderse. 


Otro misil iraní de reciente creación, y que sin duda será utilizado en caso de guerra contra EEUU, Israel o una coalición encabezada por ambos, sería el misil Hormuz-2. 

Este es un misil balístico antibuque de nueva generación, posee un alcance de hasta 300 kilómetros, suficientes para atacar cualquier objetivo marítimo en el golfo pérsico y el estrecho de Ormuz. Recordemos que Irán siempre ha advertido que cerrará el estrecho de Ormuz en caso de ser agredido. 

De esta manera tenemos que Un alto comandante iraní anuncia que la República Islámica ha probado con éxito el misil balístico Hormuz 2, con un alcance de unos 300 km. 

Irán “disparó el Hormuz-2 esta semana y el misil llegó a destruir con éxito un objetivo a una distancia de 250 kilómetros”, ha asegurado este jueves el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade. 

El Hormuz 2 es un misil balístico antibuque capaz de alcanzar con gran precisión un objetivo en movimiento en alta mar, y cuenta con una autonomía de casi 300 kilómetros. 

Según las autoridades, el arma es muy similar en apariencia al misil antibuque denominado Jalich-e Fars (“Golfo Pérsico”), diseñado y fabricado también por los ingenieros iraníes. 

El pasado lunes, el ministro de Defensa iraní, el general de brigada Husein Dehqan aseguró que el poder militar defensivo de Irán sirve de advertencia a enemigos que tengan intención de agredir al país persa y que Teherán no renunciará a sus maniobras militares. 

Las palabras de Dehqan echaron por tierra rumores que indicaban la posibilidad de que, por presiones extranjeras, se cancelaran algunos ejercicios militares de las Fuerzas Armadas iraníes. 

La advertencia se produjo un día después de que Irán probase exitosamente el sistema de defensa de misiles superficie-aire S-300 comprado a Rusia. 

Tras la prueba, el General de Brigada Farzad Esmaili, comandante de la Base de Defensa Aérea Jatam al-Anbia, anunció que el país persa está diseñando y fabricando una versión local del sistema S-300, llamada Bavar-373. 


De esta manera tenemos que a Irán no le faltan argumentos para cumplir sus palabras, ya sea para castigar a EEUU, como a Israel. 

Tampoco debemos de olvidar que hace solo unos días surgían reportes en la prensa israelí que aseguraban que Donald Trump estaba preparando una última jugada antes de abandonar la Casa Blanca, y esa jugada no sería otra que realizar un ataque a las instalaciones nucleares de Irán, básicamente contra el centro de investigaciones nucleares de Natanz. 

Entonces, supuestamente, sus asesores militares le aconsejaron no llevar a cabo dicho ataque, sin embargo, el día de antier el principal investigador nuclear iraní era brutalmente asesinado. Entonces, cabe suponerse que, si bien Donald Trump no atacó las instalaciones nucleares de Irán, si atacó al cerebro principal del programa nuclear iraní, lo que al caso viene a ser lo mismo. 

Derivado de todo esto se puede esperar el estallido de un grave conflicto militar en la región, involucrando a muchos actores regionales y globales, actores tales como el mismo Irán, Israel, Arabia Saudita, Rusia y EEUU. Rusia si bien no se involucraría directamente, a menos que sufra un golpe directo, con toda seguridad apoyará a sus aliados, ya sea mediante la transferencia de tecnología, como con el suministro de armas y datos de inteligencia, es decir, mediante la transferencia de información de geolocalización, imágenes satelitales, enlace de datos y la ubicación de objetivos, así como la guía de los misiles hasta sus blancos, tal como ha hecho en el caso de Siria cuando con la ayuda de los especialistas y los radares de alerta temprana rusos los sistemas antiaéreos de Siria lograron derribar casi en su totalidad los misiles lanzados por EEUU, Francia e Inglaterra contra las posiciones de las fuerzas armadas sirias; últimamente esta técnica está siendo utilizada contra los misiles israelíes. 

Pues esta misma estrategia sería la seguida por Rusia en caso de desatarse una guerra en Medio Oriente. 

También hay que recordar que durante la guerra de las Malvinas los rusos apoyaron a los argentinos mediante datos de telemetría y geolocalización, de tal manera que los pilotos argentinos pudieron ubicar fácilmente a los buques ingleses pese a no disponer de satélites de inteligencia militar; de esta manera los ases argentinos lograron asestar duros golpes contra la Marina inglesa, de tal manera que se convirtieron en el terror del Atlántico sur, y de no haber sido por el apoyo prestado por EEUU, Francia y otros países regionales, a los ingleses, estos habrían perdido la guerra sin duda contra los argentinos. 

Quiero hacer especial mención en el caso de Francia, pues este país suministró a los ingleses los códigos de bloqueo de los misiles Exocet que anteriormente vendió a la fuerza aérea argentina, de tal manera que estos misiles quedaron inutilizados y Argentina perdió su principal arma antibuque contra los ingleses; de no haber sido por esto, habrían hundido toda la flota inglesa.

También Francia apoyó en todo momento a Inglaterra para desarrollar técnicas contra estos misiles al proporcionarles toda la información técnica de los mismos, así como varias unidades de misiles Exocet para hacer pruebas, además de asesoramiento técnico.

De esta manera Argentina fue traicionada y vencida gracias a la coalición formada por EEUU, Francia y Reino Unido. Cabe recordar que Argentina luchaba sola contra las principales potencias militares del mundo, a excepción de la Unión Soviética; y pese a que recibió apoyo de los soviéticos, no era nada comparado con el apoyo que estaban recibiendo los ingleses de parte de sus aliados. Si la URSS hubiera apoyado más firmemente a Argentina con el suministro de armas avanzadas, otro gallo hubiera cantado, aunque probablemente se hubiera desatado la tercera guerra mundial.

Pero en el caso de Irán, este país está muy bien preparado para enfrentarse a las potencias extranjeras, pues no solo recibiría el apoyo de Rusia y China, sino que, además, posee su propia tecnología y ellos fabrican su propio armamento, caso que no fue el de Argentina.

Por todo ello cabe esperar una aplastante derrota de EEUU e Israel en caso de desatarse un conflicto entre estos tres países.

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