Buscar en este blog

viernes, 21 de julio de 2017

Conoce al padre ruso del caza estadounidense F-35 Lightning II

Este es el verdadero origen ruso del caza estadounidense de quinta generación F-35 Lightning II


El f-35B, el último avión no secreto en ser construido en EEUU es un aparato de tecnología furtiva y aviónica avanzada con una característica muy especial: la capacidad de despegue y aterrizaje vertical.

Muchos creen que este aparato es 100 por ciento tecnología estadounidense, pero la triste realidad, al menos para los USA lovers, es que esa característica, entre otras más, es herencia directa de la unión soviética, es decir, de la actual Rusia.

Así es, la tecnología de despegue y aterrizaje vertical fue tomada del caza soviético YAK-141.

Cuando la caída de la unión soviética los países resultantes de su disolución se vieron en graves problemas económicos y financieros, a decir verdad, esa fue la razón principal de la caída de la URSS; y Rusia no fue la excepción.  Así que para sortear la crisis fue necesario deshacerse de parte de su legado soviético, y entre ese legado estaba el YAK-141.  Claro, no vendieron los aparatos en sí, pero si su tecnología; tecnología que fue transferida a Lockheed Martin, creador del F-35 Lightning II. Y los estadounidenses emplearon esa tecnología desarrollada para el YAK-141 en el F-35B, pero claro, no lo hicieron bien por eso la aeronave estadounidense está plagada de problemas técnicos y estructurales.

La creación del F-35 fighting falcon fue fruto de la colaboración entre el fabricante de aviones ruso Yakolev y Lockheed Martin. Después de un año de colaboración, la compañía rusa vendió toda la información del diseño del YAK-141 a su contra parte norteamericana, claro, con la autorización de Moscú, pues necesitaban urgentemente esos recursos para mantener funcionando el gobierno y para crear infraestructura.


Poco tiempo después, EE UU presentó un prototipo del caza VTOL (“despegue y aterrizaje vertical”) que más tarde se conocería como el F-35B. El avión guardaba un parecido sorprendente con el Yak-141 soviético.

Similitudes y diferencias

El diseño y el plano del Yak-141 y del F-35B son casi idénticos. La ubicación del compartimento para el ventilador vertical y la ubicación de las barras de la cola respecto al motor de elevación son las mismas en ambos aviones.

Sin embargo, el despegue vertical del F-35B es considerablemente distinto del despegue del caza ruso.

El Yak-141 realizaba un despegue vertical porque tenía tres motores de turbina: un motor A R79V-300 con una tobera giratoria y dos motores RD-41 de sustentación instalados en un compartimento detrás de la cabina.

Los diseñadores del F-35B siguieron un modelo relativamente sencillo y eficaz utilizando un ventilador impulsado por un motor de elevación con tobera giratoria.

La cooperación técnica militar entre Lockheed Martin y Yakovlev en los 90 influyó sin duda en la creación del F-35B. Los estadounidenses aprendieron mucho de sus socios soviéticos.

¿Hay futuro para los VTOL?

Los cazas VTOL ofrecen ventajas indiscutibles, como la posibilidad de despegar y aterrizar sobre pequeñas zonas del mismo tamaño que el avión, así como la capacidad de mantenerse estáticos en el aire, girar y volar en dirección lateral.

No obstante, los factores negativos superan las características positivas.

Para pilotar este tipo de aviones se requiere especialistas altamente cualificados.

El principal inconveniente del uso de aviones VTOL es el hecho de que los despegues y aterrizajes verticales son casi imposibles de realizar manualmente, por eso los pilotos se ven asistidos por computadoras.

En el pasado, las intensas ráfagas de aire en el momento de aterrizar sobre un portaaviones pequeño provocaron un gran número de accidentes en la armada de distintos países, como en Inglaterra con sus Harrier.

Los cazas VTOL tienen menos capacidad y autonomía de vuelo que los demás cazas. Existe también el factor económico, ya que los despegues verticales consumen una gran cantidad de combustible.

Además, el diseño de este tipo de aviación es muy complejo y costoso.

El F-35B se utiliza actualmente en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. El precio de un F-35B, según el acuerdo firmado en 2017 entre Lockheed Martin y el Departamento de Defensa de EE UU, es de 122 millones de dólares, un precio más alto que el de las otras versiones del avión: El F-35A cuesta 94,6 millones de dólares y el F-35C- 121 millones de dólares. Pero a este precio hay que añadir los costos del stock de repuestos que acompañan al avión, así como los gastos de mantenimiento, lo que eleva su precio a alrededor de los 400 millones de dólares.

Por otro lado, los F-35B que utilizan los Marines de EEUU no ponen en práctica sus capacidades únicas, despegan y aterrizan en las pistas de tamaño estándar de los portaaviones.

EEUU está sustituyendo paulatinamente los cazas VTOL por convertiplanos, como el Bell V-22 Osprey.

Rusia no tiene planes para desarrollar la aviación VTOL militar en un futuro inmediato. Los aviones Su-33 y MiG-29K pueden despegar desde pequeñas superficies, por lo que pueden operar en pequeños aeródromos o en las pistas cortas de los portaviones.

EEUU no tiene ningún avión de estas características. Además, el helicóptero ruso Mi-26 puede desempeñar las mismas funciones que el Bell V-22 Osprey.

Pero el caso del YAK-141 no es el único registrado en Rusia.

Hubo otro caza que fue vendido a una potencia extranjera; ese fue el caso del avión furtivo MIG 1.44; este avión fue cedido a China y a partir de su diseño se desarrollaron los cazas furtivos chinos j-20 y J-31. Claro que pasó algo similar que con el YAK-141, porque lo que se hizo fue transferir toda la documentación técnica del diseño del avión a las autoridades chinas.

Esa es la razón del diseño tan similar entre el J-20 y el MIG 1.44.

Aunque china no solo se basó en tecnología rusa para desarrollar su programa de aviones stílth, pues también obtuvo información técnica del programa de desarrollo de los aviones estadounidense F-22 Raptor y F-35 Lightning II.

El caza Mig 1.44 fue solo el inicio de la colaboración técnica entre Rusia y china, pues a partir de allí, y a raíz de las sanciones occidentales contra Moscú y los roces entre Washington y Pekín, la colaboración entre ambas potencias se ha ampliado a otras áreas, como es el contrato por treinta años entre Moscú y su contra parte china para el suministro de gas ruso, así como el abandono del dólar en el intercambio comercial bilateral, la creación del BRICS, etcétera.

Por otro lado, se ha suscrito un acuerdo de colaboración para desarrollar y fabricar un avión de fuselaje ancho conocido como Comac C929, rival directo de Boeing y Airbus, avión que será la base para los futuros aviones civiles de pasajeros y militares de transporte de ambas potencias. Así mismo, ambos socios se han unido para desarrollar el motor para dicho avión y otros que se fabricarán en el futuro. El citado avión, Comac C929, y su respectivo motor se tiene previsto producirlos en serie a partir del año 2020.

Esta asociación, en realidad alianza, entre Rusia y China sin duda representa un cambio de paradigma a nivel global y un duro golpe a las aspiraciones imperialistas y hegemonicas de los EEUU y aliados, como lo son los países que conforman la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Ese cambio de orden mundial lo podemos observar actualmente en Medio Oriente, África y Europa del este.

Así que, resumiendo; en realidad el último grito en aviones de tecnología furtiva a nivel global son herencia directa de la tecnología rusa, muy al contrario de lo que afirman los proyankees.

Actualización: las autoridades rusas acaban de anunciar los planes para el desarrollo de un avión caza furtivo de despegue y aterrizaje vertical que tomará como base al YAK-141; avión con el que serán dotados los nuevos portaviones rusos, empezando por el Storm; portaaviones que será puesto en quilla en el 2020.

No hay comentarios:

Publicar un comentario