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domingo, 23 de julio de 2017

¿El hombre no fue a la Luna pero si a Marte?

Eso es lo que piensan y aseguran una infinidad de “investigadores” y estudiosos del fenómeno ovni y la vida extraterrestre.

Incluso hay documentos desclasificados de la CIA que hablan de supuestas pirámides y civilizaciones extintas en Marte.

En dichos documentos se habla de un experimento de la CIA realizado a través de un "médium"


¿En qué consistió el experimento?

El agente encargado de llevarlo a cabo escribió una fecha y un lugar en un papel, luego metió el papel en un sobre y lo selló. El sobre sellado fue entregado al médium, que fue advertido de que el experimento estaría relacionado con coordenadas geográficas, aunque no se le dieron más especificaciones.

En la nota el agente de la CIA había escrito: "1. Planeta Marte. 2. Tiempo: aproximadamente un millón de años antes de Cristo". Después el agente comunicó unas coordenadas al médium (40,89 grados de latitud norte y 9,55 de longitud oeste) y le pidió que se concentrara en estos datos.


"Tengo una visión oblicua de una pirámide o una forma piramidal… Es muy alta, parece estar situada en un territorio grande y desolado. Es de color amarillento...", empezó a contar lo que veía el médium.

Al ser preguntado sobre la superficie del planeta, el médium respondió que veía "nubes de tormenta oscuras" que podían indicar un "problema geológico".

"Veo unas estructuras megalíticas muy grandes… Imágenes sombrías de personas, muy altas y delgadas… como si hubieran estado allí pero ya no estuvieran... Ya no viven allí".

Las coordenadas indicadas al médium por el agente corresponden a la región marciana de Cydonia Mensae, donde los ufólogos, según 'The Mirror', a menudo detectan "formas piramidales artificiales". Aunque actualmente ellos lo hacen con la ayuda de imágenes de satélite en Google Earth en vez de recurriendo a especialistas en lo paranormal...

Estos documentos "desclasificados" del gobierno norteamericano sirven de base a muchos "ufólogos" para afirmar que hubo vida inteligente en Marte y que a día de hoy hay bases humanas en ese planeta.

Alternativa 3

En el año de 1977 la televisión inglesa transmitió un programa de ciencia ficción que trataron de hacer pasar por real , pero que finalmente las autoridades de aquel país obligaron a los productores a aclarar que solo era ficción, pues muchos se lo creyeron.


Ese documental lleva por nombre alternativa 3 y trata de la supuesta colonización secreta de marte por el gobierno estadounidense y el soviético; colonización que tendría por objetivo salvar a la élite de una hipotética tercera guerra atómica mundial, llevándolos a ellos y a sus familias, así como a un grupo selecto de políticos, científicos, médicos y especialistas para empezar la colonización de marte en sustitución de la tierra.


Este documental, a pesar de que se aclaró que solo era una ficción al estilo de guerra de los mundos de Orson Welles, muchos "investigadores" continuaron diciendo que era real y que denunciaba los planes de la élite para escapar de la tierra; pero casualmente son los mismos que dicen que el hombre no fue a la Luna.


¿El hombre no fue a la Luna?

Es algo ilógico decir que el hombre no llegó a la Luna pero sí a Marte, porque la distancia que separa a la Tierra de marte es 240 veces más que la que la separa de la luna en promedio. Entonces, ¿no pudieron ir a la Luna pero si a Marte?; y eso sin considerar las dificultades técnicas para lograrlo, que igualmente se multiplican varias veces en caso de intentarlo.

Hay muchas teorías en contra del alunizaje, muchos aspectos que parecen no tener una explicación coherente, pero la mayoría de ellos tiene una explicación sencilla, solo que él que está predispuesto a creer que no hubo alunizaje, cualquier cosa que no encaje en su lógica será motivo para descalificarla.

A continuación doy un breve resumen de las “razones” (y su explicación) que dan los conspiradores para asegurar que el hombre no pisó la Luna y que todo fue un fotomontaje, una película grabada en un estudio profesional de cine; muchos dicen que dirigida por Stanley Kubrick.

¿Falsos rodajes?


Las principales teorías a favor del fraude hablan de que todo fue un montaje y de que las imágenes que se mostraron al mundo entero fueron rodadas en un estudio. Santiago Camacho, colaborador habitual de programas como Cuarto Milenio, recoge en el libro 20 grandes conspiraciones de la historia que las tomas falsas habrían sido rodadas en la base Norton de la fuerza aérea en San Bernardino (California). También se ha hablado de unos supuestos estudios cinematográficos construidos en secreto en Nevada o de que pudieron utilizarse paisajes terrestres que por su aspecto rocoso podrían haber servido de escenario para el rodaje.

Camacho cita en su libro la posibilidad de que fuese el director de cine Stanley Kubrick quien hubiera rodado las imágenes. Esta suposición nace de un falso documental llamado Operation Lune (2002), en el que aparecen Henry Kissinger, Christiane Kubrick -viuda del cineasta-, Donald Rumsfeld y el propio Buzz Aldrin afirmando que los alunizajes fueron un montaje, y que las imágenes del hecho fueron rodadas en un estudio por Stanley Kubrick, quien por entonces rodaba 2001, Una Odisea en el Espacio. Se trata de una broma del canal Arte francés, emitida el día de los Santos Inocentes.

Otras películas que han ayudado a alimentar la teoría del falso alunizaje son Capricornio Uno(1978), que narra una farsa para falsificar el aterrizaje en Marte, o una corta secuencia de la película de James Bond Diamantes para la eternidad (1971), que parece mostrar a Sean Connerycaminando a través de un estudio donde se simulan los alunizajes.

Los expertos lo tienen claro

Sin embargo, científicos, astronautas, astrofísicos y conocedores del tema de primera mano no dudan ni por un momento: el hombre sí pisó la Luna el 20 de julio de 1969. “Eso no tiene ningún sentido”, afirma tajante en declaraciones a 20minutos.es Manuel Cornide, profesor titular del departamento de Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid; “hay gente que quiere buscar notoriedad, pero es imposible que no sea cierto porque lo ha comprobado y seguido muchísima gente de la NASA”.

De hecho, se sabe que en pleno apogeo del programa Apollo, la NASA tuvo en nómina a 35.000 personas, y otras 400.000 trabajaban para ellos en empresas y universidades. “No se puede construir un engaño donde están implicadas miles de personas en las observaciones, alguien lo diría, es imposible poner a miles de personas de acuerdo para mantener un engaño de esta magnitud”, finaliza Cornide.

Luis Ruiz de Gopegui, director de la Estación de Seguimiento de Fresnedillas, que la NASA utilizó como apoyo para los vuelos del programa Apollo, afirmaba que no se siente molesto con las acusaciones de fraude: “Es como a ti te dijeran que dudan de la noche y el día. Es tan evidente que no se puede ni discutir”.

Gopegui alude a dos pruebas evidentes: por un lado que “era una lucha entre soviéticos y americanos; si no se hubiera llegado, los rusos lo habrían anunciado a los cuatro vientos, la URSS tenía radiotelescopios apuntando a la Luna”. La segunda es que “el acto de ir a la Luna era un acto público. Se anunció y los radiotelescopios de todo el mundo apuntaban a la Luna".

Lucha contra el escepticismo

Entre los estadounidenses que luchan contra el escepticismo de la población se encuentran Philip Plait, astrónomo de física y astronomía de la Universidad Estatal de Sonoma, y colaborador habitual de la NASA, que refuta las teorías conspiratorias a través de su página web Badastronomy. Dice que sería apropiado que la NASA diera respuesta a las preguntas, y cree que se niegan a responder porque consideran de "escasa dignidad" el verse obligados a hacerlo.

Los astronautas trajeron 382 kilos de piedras lunares que geólogos han autentificado

La NASA propuso a James Oberg, ingeniero y experto en historia espacial, escribir un libro que ayudara a los maestros a rebatir las acusaciones de falsificación de los viajes a la Luna. Pasado el tiempo, cambiaron de opinión porque creyeron que utilizar fondos públicos para negar las acusaciones podía hacer creer que éstas eran creíbles. Oberg afirmó que escribiría de todas formas el libro.

Además de los testimonios de los expertos, existen pruebas físicas, ya que los astronautas trajeron 382 kilos de piedras lunares que geólogos de todo el mundo han autentificado, y dejaron en el satélite espejos láser que se han utilizado para medir la distancia entre la Tierra y la Luna mediante rayos láser.

Desmontamos los argumentos de la conspiración

La bandera estadounidense ondea sin viento en la Luna


En realidad no ondea, tenía un mástil superior para mantenerla rígida. Las ondulaciones son consecuencia de haber estado plegada durante el viaje y sólo se mueve cuando la manipulan los astronautas.

No se distinguen las estrellas


La cámara no pudo captarlas por la intensidad de la luz. El tiempo de exposición de la película tendría que haber sido mayor.

Las sombras no son paralelas


Se producen debido al efecto de perspectiva que sucede también en la Tierra, además, no tienen por qué ser paralelas en un terreno irregular, como es el caso de la Luna.

Una roca del suelo está marcada con la letra C


Era un pelo introducido durante el revelado, en la imagen original no aparece.

Bajo el módulo lunar no hay cráter


El módulo lunar pesaba entre 15 y 17 toneladas en la Tierra. En la Luna la gravedad es aproximadamente seis veces menor, y hay que restar el combustible gastado antes de alunizar, situándose su peso 'lunar' entre 1.200 y 1.600 kilogramos. Cuando se acercaba a la superficie reducía su potencia a menos de un tercio de dicha capacidad, del mismo modo que nadie aparca un coche a 200 km por hora.

No pueden dejarse huellas sin aire o humedad


No es necesario que haya humedad o aire para dejar huellas en un terreno.

Como hemos podido comprobar, la mayoría de los argumentos de los que niegan el alunizaje se pueden refutar fácilmente, pero aun así hay muchos que siguen creyendo en la mentira; lo que si puede ser, y seguro así fue, es que muchos detalles de la misión se ocultaron al público; recordemos que la trasmisión en “vivo” del alunizaje se trasmitió con un retraso de 5 minutos para que pudieran decidir en el pentágono y en la NASA que se podía presentar al público y que no.

Lo que me hace recordar que hay supuestas grabaciones originales que se han hecho públicas donde se oye una comunicación entre los astronautas y los miembros del control de la misión en tierra en donde se dice que no están solos en la luna, sino que hay alguien o algo que acompañó a la misión durante todo su trayecto; pudiendo ser testigos de una presunta “presencia alienígena”, o mejor dicho, desconocida, en la luna.

Esta situación me parece más posible que decir que el hombre no fue a la luna; pues no olvidemos que los rusos ya habían mandado sondas robotizadas a la superficie lunar, así que realizar una misión de exploración automatizada en el momento que los norteamericanos alunizaban no sería para nada improbable. Así mismo, orbitar la luna en esos momentos, e inclusive seguir la misión estadounidense desde su lanzamiento, tampoco hubiera sido imposible para los rusos.

En realidad, los rusos fueron los primeros en llegar a la luna, solo que con un robot; ellos Fueron los auténticos pioneros de la era espacial, aunque por factores históricos y políticos nunca se hayan reconocido suficientemente sus méritos.

El programa espacial soviético entonces estaba más avanzado que el estadounidense; ellos fueron los primeros en orbitar la luna y en colocar una sonda robotizada en su superficie; así mismo, en colocar el primer “rover" en suelo lunar, el Lunokhod 1, manejado desde Tierra, que se quedó inútilmente esperando la llegada del primer cosmonauta soviético a la superficie selenita. También fue la primera nación en colocar una cápsula tripulada, la Vostok 5 y la Vostok 6, en órbita lunar en 1963; ambas capsulas se encontraron, se vieron, en la órbita de nuestro satélite natural.

Por otro lado, fueron los primeros en colocar de manera controlada una sonda sobre la superficie de la luna, esa fue la sonda Luna 9, la primera nave no tripulada que llegó a hacer un alunizaje "suave".

A la pregunta de por qué los rusos no fueron a la luna, la cosmonauta soviética Valentina Tereshkova, miembro de la tripulación de la Vostok 6, respondió: la tecnología estaba lista, llevábamos ya años orbitando alrededor de la Luna pero "la decisión final la tenía el Gobierno". Su compatriota Sergei Krikalev, el último cosmonauta soviético (o el primero de la Federación Rusa, según se mire), encuentra una justificación algo más deportiva: "En toda competición, unas veces ganas y otras veces pierdes, y eso fue ni más ni menos lo que nos ocurrió al final"...

¿Podemos ir a Marte?

Las complicaciones técnicas y humanas para ir a marte se multiplican por 10 que comparándolas con ir a la Luna; se necesitarían cohetes bastante más grandes y complejos de los que se utilizaron para ir a la Luna, lo que supondría una posibilidad más alta de que fallasen, ya sea en el lanzamiento o en el camino a Marte; además, se tendría el problema de alimentar a la tripulación por al menos un año durante el trayecto, tiempo aproximado que duraría el recorrido, eso sin considerar satisfacer sus demás necesidades humanas.

El reciclaje de los desechos humanos, así como la potabilización del agua sería un problema muy grande: una posibilidad sería poner en modo de “hibernación” a la tripulación, como en las series de ciencia ficción, pero eso aún no es posible, mucho menos lo fue en los años 70 cuando dicen que sucedió el amartizaje.

Algunos preguntarán entonces cómo lo logran en la estación espacial internacional cuando hay astronautas que han permanecido en ella por más de un año. La razón es muy sencilla; la estación espacial orbita alrededor de la tierra, lo que hace que dotarla de suministros sea cosa relativamente sencilla, pues regularmente recibe la visita de naves espaciales de suministros, así como de recambio de astronautas; pero en una misión a Marte eso no sería posible; tendrían que arreglárselas con lo que lleven a bordo.

Suponiendo que alcanzaran la órbita marciana, y posteriormente su superficie, ahí no terminarían sus problemas, sino, más bien, comenzarían. Tendrían que buscar fuentes de agua limpia, fuentes de combustible, tendrían el problema de adaptar la tierra marciana para el cultivo de especies vegetales llevadas desde la tierra, etcétera. Los problemas serían inmensos para lograr llevar una comunidad humana a Marte.

La solución, que no existe oficialmente, sería inventar una nueva forma de transportarse en el espacio exterior; hay algunos intentos como los motores de plasma, los motores iónicos, los fotónicos, etcétera. Motores que presuntamente acortarían enormemente el tiempo necesario para alcanzar la órbita marciana, pudiendo realizar el viaje en solo unas dos semanas. Pero por el momento eso solo es teoría, nada real.


Un motor que desde hace años es posible crear y que alcanzaría los confines del sistema solar en solo semanas sería un motor atómico; esto es, una nave espacial que se impulsase mediante explosiones atómicas controladas; cada mini explosión tendría la suficiente energía para acelerar la nave en el espacio exterior a velocidades fantásticas. El problema sería aislar de manera efectiva el interior de la nave para que no se viese contaminada por la radiación nuclear; así mismo, se necesitaría un diseño y unos materiales que resistiese ese poderoso empujón que significaría la mini explosión nuclear. Así mismo, los astronautas se verían sometidos durante la explosión nuclear a poderosas fuerzas G; habría que desarrollar un sistema que minimizase los efectos de esas poderosas fuerzas de aceleración en la tripulación, algo así como un gel que sirviese de amortiguador del poderoso empuje.

Este sistema, el del motor atómico, sería perfecto para enviar misiones robóticas a otras estrellas; misiones que durarían menos de lo que dura una vida humana, es decir, unos 20 años.

Claro, también está la teoría, esas teorías, pues son solo eso por el momento, de viajes interestelares curvando la malla espacio temporal según las leyes de la teoría general de la relatividad de Albert Einstein; una forma de lograrlo sería atravesando un agujero de gusano; claro, lo que no dice la teoría es como evitar la atomización, en realidad la transformación de la materia en energía, de la nave espacial que realizaría ese viaje. Además, tampoco se sabe cómo escapar de la fuerza gravitatoria del hoyo negro que es la entrada al agujero de gusano.

Quizá, para mi personalmente, el mejor argumento en contra del alunizaje sería el hecho que durante la grabación, durante el descenso del modulo lunar, los cohetes del mismo no levanten una nube de polvo alrededor del modulo, como es común ver en los despegues y  aterrizajes de cohetes en la tierra.   Posiblemente se deba al hecho de que en la Luna no hay aire, ademas de que los retrocohetes del modulo lunar no necesitaban demasiado empuje para posar con suavidad a la nave exploratoria en el suelo selenita porque la gravedad en la Luna es solo un sexto de la que hay en la Tierra.

Así que; decir que el hombre no fue a la Luna es ya una insensatez, pero decir que si fue a Marte, es ya una barbaridad por decirlo amablemente.

Pero volviendo a la realidad, la misión a la Luna fue perfectamente posible; una misión a Marte es muy complicada pero posible, y una misión a otra estrella es por el momento imposible.

Resumiendo, queda demostrado que el hombre si fue a la Luna, pero es muy poco probable que haya ido a Marte.

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