En días pasados la prensa occidental mencionaba que Rusia acababa de realizar una última prueba exitosa de su novedoso misil de crucero y de propulsión nuclear, el Burevéstnik; sin embargo, inmediatamente las autoridades rusas desmentían la noticia, aclarando que no se había realizado recientemente ninguna prueba de dicho misil.
Cabe aclarar que el misil ruso Burevéstnik es un misil de tipo nuclear, es decir, que puede equipar una ojiva atómica de alta potencia, mientras que su propulsión es a través de motores que utilizan combustible nuclear; es decir, el misil no solo es de capacidad nuclear, sino que también utiliza un novedoso motor de propulsión nuclear, lo que lo convierte en una aeronave de vuelo prácticamente ilimitado; es decir, que no solo puede volar durante días de manera continua, sino que teóricamente lo podría hacer durante años.
Esta última característica, es decir, que posea propulsión nuclear, lo convierte en un arma formidable y única en el mundo entero, pues ninguna otra nación del mundo posee nada igual, ni siquiera algo similar. Este sería el primer misil, aeronave o cohete, que utiliza propulsión nuclear para su impulso.
Esta característica le permite acechar al enemigo de manera constante durante años a la espera de recibir la orden para atacar, lo que podría hacer en solo cuestión de segundos, máxime algunos minutos, pues podría estar volando sobre el espacio aéreo del enemigo sin que éste siquiera lo notara.
Asimismo, la ojiva que puede equipar puede ser de una potencia realmente aterradora, más de 100 megatones de potencia, lo que sería suficiente para desaparecer de la faz de la tierra a un estado tan grande como el estado norteamericano de Texas, o aun país entero como podría ser Inglaterra o Francia, solo por mencionar algunos ejemplos. A manera de comparación, las bombas arrojadas sobre Japón tenían una potencia de entre 15 y 20 kilotones, mientras que la que puede portar el misil Burevéstnik sería de casi 5000 veces más, toda una locura.
Pues bien, contrariamente a lo que declararan recientemente las autoridades rusas, rusia efectivamente realizó dichas pruebas del misil Burevéstnik tal como previamente habían afirmado los medios occidentales, y esto fue recientemente confirmado por el mismo presidente ruso, Vladimir Putin.
Así es, el mandatario ruso recientemente declaró que, efectivamente, Rusia realizó la prueba exitosa del misil Burevéstnik, advirtiendo además de que su poder es tal que ningún enemigo podría escapar a su destrucción, púes el misil, como lo vuelvo a repetir, es prácticamente indetectable e imbatible, además de poseer un vuelo prácticamente ilimitado.
Por otro lado, Vladimir Putin también mencionó que los trabajos en el sistema de misiles pesados e intercontinentales Sarmat se habían concluido de manera igualmente satisfactoria.
Recordemos que el complejo de misiles Sarmat se refiere a un misil intercontinental y estratégico de velocidad hipersónica, así como de capacidad nuclear. Es un misil balístico de alcance intercontinental, de combustible líquido, equipado con entre 10 a 16 ojivas MIRV termonucleares maniobrables (MaRV), con contramedidas avanzadas para penetrar los escudos antimisiles; o, asimismo, se puede dotar con hasta 5 vehículos hipersónicos de guiado individual modelo Avangard, también de capacidad nuclear.
Cada ojiva atómica del misil superpesado Sarmat posee una potencia de entre 40 hasta 60 megatones, dependiendo de si se trata de ojivas pequeñas (hasta 16 ojivas), o de ojivas grandes (en este caso se trataría de solo 10 unidades).
Por otro lado, cada vehículo hipersónico Avangard puede portar una carga atómica de hasta 100 megatones, justo como en el caso de los misiles Burevéstnik y los submarinos nucleares autónomos Poseidón. Este último, el dron submarino Poseidón, es un arma formidable de la cual ya hemos hablado en vídeos anteriores, cuya principal característica es la de poder barrer con las ciudades costeras y con las playas y costas del enemigo creando enormes tsunamis radiactivos.
El vehículo hipersónico Avangard debido a sus propias características, como el de desarrollar una velocidad de hasta 22 mach (22 veces la velocidad del sonido), es prácticamente indetectable y, por lo tanto, imbatible, pues no existe en el mundo entero ningún sistema antiaéreo que posea misiles interceptores hipersónicos. Además, debido a esta enorme velocidad que alcanza Avangard, el vehículo se convierte en una bola de fuego rodeada de un plasma súper caliente, lo que evita su detección por los radares enemigos pues el plasma que lo rodea absorbe las ondas de radar.
Esta situación ya se ha comprobado múltiples veces con el misil hipersónico ruso Kinzhal (Daga, en español), misil que oportunidad tras oportunidad ha podido burlar todas las defensas aéreas de origen occidental en manos de las fuerzas armadas de Ucrania. Inclusive el misil hipersónico Kinzhal fue utilizado para destruir de manera precisa los supuestos modernísimos e imbatibles sistemas antiaéreos de fabricación estadounidense modelo Patriot desplegados en Ucrania.
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