Foto: EPA
Las pirámides son una de las construcciones más enigmáticas en nuestro planeta. Nadie discute que el sentido de estas construcciones de culto se propaga más allá de los sepulcros corrientes.
Y he aquí una nueva noticia sensacional: un grupo de científicos ha registrado potentes rayos de energía proyectados desde las pirámides al espacio. Y además esto ocurre por doquier. ¿A qué se debe tan imprevista actividad?
No es tan fácil responder a esta pregunta, ya que hasta ahora es poco lo que sabemos de la verdadera naturaleza de las pirámides. Muchos científicos coinciden en opinar que estas estructuras son antiquísimos receptores y transmisores de información. Y parece que en los últimos tiempos estas hipótesis se están confirmando…
Pero ¿qué hay de común entre la pirámide de Kukulkán, en la península mexicana de Yucatán, las pirámides del valle de Xianyang en China y las pirámides de la cultura del Norte Chico en los Andes? Estos templos erigidos casi en un mismo tiempo que las pirámides egipcias de Guiza, no hace mucho empezaron a manifestar una actividad sin precedente.
Muchas personas fueron testigos de los potentes rayos de energía que estas pirámides disparaban hacía el cielo. Incluso hay una fotografía y un video que confirman este fenómeno inusual (cabe remarcar que los materiales concedidos a los científicos no se tratan de un montaje y no existe la menor duda de que no son una falsificación).
El astrofísico Antón Yermólenko afirma que estos hechos deben ser objeto de un minucioso estudio:
—La comunidad científica mundial debe prestar más atención a todo esto que ocurre con las pirámides. El hecho de que hayan empezado a despertarse del milenario letargo es de por sí un acontecimiento excepcional. Considero que no debemos ignorar estos hechos evidentes y tratar de determinar por qué tienen lugar actualmente. Es que no se trata de un caso único, sino de un fenómeno masivo que se observa de Asia hasta América del Sur.
Lo que más interesa a los científicos y a la gente en general es la causa de tales rayos de energía y hacia dónde están dirigidos. Evidentemente, todo esto no puede ser denominado coincidencia banal, o sea que se necesita tiempo y dinero para investigar este fenómeno. Y quién sabe, quizás nos estemos acercando unos pasos más a la clave del secreto de las grandes pirámides.
mj/as/ll
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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