Llevamos semanas hablando del golpe que prepara EE.UU. a China, donde la Administración Biden ultima las medidas para asestarlo, en principio, a partir de la semana que viene. Pues bien, lo que nadie supo ver es que habría lo que en boxeo se conoce como un One-Two Punch, es decir, una concatenación de dos golpes para derribar al rival. Y es que Europa, con Holanda a la cabeza, va a paralizar a China de una vez por todas.
La orden de la Administración Biden de paralizar las ventas a China mediante una serie de directrices ha sido sin duda un éxito. El mercado negro entró en juego y ya se está estudiando como pararlo, sí, es totalmente cierto, pero por ello las medidas van a ser más duras ahora. El problema es que de poco valen si el mayor proveedor de escáneres del mundo no hace nada por frenar la producción y el escalado de la misma, así que EE.UU. y Europa van a ir de la mano a tumbar a Xi Jinping.
El acuerdo firmado con China de poco vale, occidente la va a congelar
Es un golpe, una estrategia en general, perfectamente articulada por los Estados Unidos. Es una obra maestra que será estudiada con detenimiento años más tarde, cuando muchos nos acordemos cómo se frenó a China. Lo que se va a hacer, sabiendo que Japón previamente acordó con EE.UU. restringir las exportaciones de 23 tipos de equipos de fabricación de semiconductores (entra en vigor el 23 del mes que viene), es sin duda un golpe demoledor a los chips en el país de los dragones.
Empresas como Lam Research, Applied Materials, Nikon o Tokyo Electron ya han hecho su parte del trabajo, ahora le toca a ASML, la cual ya hizo lo propio con la tecnología EUV y sus escáneres, pero entonces, ¿dónde está la novedad?
Pues que las nuevas restricciones que van a lanzar la Unión Europea y Holanda en concreto se centrarán en todos los escáneres DUV, es decir, por inmersión profunda. ¿Y qué significa esto? Pues un game over, al menos momentáneo (años, muchos años) para China.
ASML tiene que mover ficha impulsada por EE.UU.
Otra pregunta más, ¿qué tiene que ver ASML con EEUU? Pues realmente mucho. Resulta que, como bien dijo el CEO de la compañía, esta no puede subsistir sin los materiales y piezas de todas partes del mundo, por lo que centrarse en un cierre de fronteras contra China y otros países podría no ser realmente una buena idea, y no le falta razón en ese aspecto.
El problema es que EE.UU. también es suministrador de piezas clave para ASML, y a través de esto, de estas piezas y componentes estadounidenses están coaccionando a los holandeses y a la Unión Europea para que tengan que entrar por las regulaciones que han propuesto, o si no adiós a esas piezas clave.
El objetivo es paralizar a China, sobre todo hacer que tengan que pedir licencias para exportar los equipos de ASML en cuanto a escáneres DUV para negárselas posteriormente y paralizar, al menos, 12 instalaciones de alto rendimiento de chips en China, incluida la FAB más grande de SMIC.
Lo curioso es que las restricciones van a ir por modelo de escáner en concreto. De manera que, por ejemplo, el TWISCAN NXT:2000i y superiores paralizarán sus ventas y envíos a unas instalaciones chinas en concreto, mientras que otros como el TWINSCAN NXT:1980Di serían paralizados según lo que determine EEUU, que se presupone en otras 6 FAB.
El One-Two Punch va a noquear definitivamente a China
Es el objetivo, pero no es el resultado que se espera. Las medidas van a ir más allá según se está diciendo, incluso se van a ampliar las de octubre del año pasado, así que, como vimos, otras empresas, incluidas las estadounidenses como NVIDIA o AMD o incluso Intel, van a tener serios problemas para vender, por no hablar de Qualcomm.
No se quiere noquear con este One-Two Punch a China, se la quiere mandar a la lona y lanzar una cantidad de golpes cuando esté en el suelo de tal manera que pida socorro. Por ello, la reunión entre Antony Blinker y Xi Jinping era un intento de China para apaciguar las aguas, algo que a Biden, a tenor de la información que hemos visto, le importa realmente poco.
China va a frenar en seco y se va a quedar congelada, paralizada, no solo no podrá construir chips de vanguardia, sino que no tendrá la opción de ampliar su producción más allá de lo que consiga comprar hasta el 23 de este mes a Japón, y la Unión Europea. A partir de ahí llegó el invierno nuclear a las FAB de Xi Jinping, un golpe orquestado en algo más de dos años que puede ir llegando a su fin.
Lo siguiente, sin lugar a dudas, es purgar todo rastro de China tecnológico de Europa y EEUU, porque el dominio y la seguridad mundial está en juego y el "Tío Tom" está jugando muy fuerte sus cartas. Veremos cómo reacciona China, pero la opción de invadir Taiwán parece estar tomando más fuerza, según los últimos rumores.
¿Terminará la guerra de Ucrania para que EE.UU. centre sus esfuerzos en una hipotética guerra con China? Salieron de Afganistán a la carrera porque veían la guerra con Rusia, ¿quiere terminar Biden la guerra en Ucrania para focalizar esfuerzos, tropas y material ante la amenaza de China? De nuevo, geopolítica, chips y semiconductores de la mano, veremos qué ocurre en el siguiente capítulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario