Las fuerzas yemeníes lanzan una gran operación aérea con drones contra el aeropuerto de Jizan, en el suroeste de Arabia Saudí, y detienen el tráfico aéreo.
En la operación, que se realiza en represalia por los crímenes que Riad y sus aliados cometen a diario en la campaña militar que iniciaron en 2015 contra Yemen, los objetivos militares del aeropuerto han sido alcanzados, ha informado Yahya Sarie, uno de los portavoces de las Fuerzas Armadas yemeníes.
“Los aviones no tripulados yemeníes Qasef-2K destruyeron sus objetivos con gran precisión, lo que detuvo el tráfico aéreo en el aeropuerto saudí de Jizan”, ha señalado el portavoz, citado por la cadena local Al Masirah.
Sarie ha adelantado en este sentido que los misiles balísticos, los de crucero y los drones de Yemen pueden alcanzar cualquier objetivo en Arabia Saudí, y que los ataques no se limitarán a las provincias suroccidentales de Najran, Jizan y Asir.
“Yemen tiene técnicas avanzadas. Los sistemas de Estados Unidos distribuidos por Arabia Saudí no pueden interceptarlos”, se ha jactado el vocero.
Los aviones no tripulados yemeníes Qasef-2K destruyeron los objetivos con gran precisión, lo que detuvo el tráfico aéreo en el aeropuerto saudí de Jizan”, ha señalado Yahya Saree, uno de los portavoces de las Fuerzas Armadas de Yemen.
A juicio del funcionario, Yemen puede mantener durante años la capacidad de producir continuamente misiles y drones, además de tener pleno derecho y legitimidad para responder a la agresión saudí mientras continúe el asedio.
Desde hace poco, el Ejército y el movimiento popular Ansarolá han intensificado sus represalias contra centros militares y aeropuertos saudíes, y han advertido de que habrá “grandes sorpresas” en el futuro próximo si la dinastía que reina en Arabia Saudí y sus aliados no detienen los bombardeos y los bloqueos aéreo y naval a Yemen, que han causado la mayor crisis humanitaria del mundo.
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