El gigante chino de las telecomunicaciones, Huawei, ha estado trabajando en secreto en su propio sistema operativo desde hace varios años, según un artículo de South China Morning Post, que revela detalles de este proyecto y de los desafíos que afronta.
'Conversaciones a orillas del lago'
Según varias fuentes del medio, familiarizadas con el asunto, la decisión de crear un sistema operativo propio, como alternativa potencial al Android, fue tomada hace siete años tras una reunión a puerta cerrada de un pequeño grupo de altos ejecutivos de Huawei Technologies, encabezado por su fundador, Ren Zhengfei.
Aquel encuentro secreto, de varios días, se celebró en una villa frente a un lago en Shenzhen, por lo que internamente se le conoció como 'conversaciones a orillas del lago'. Su objetivo era discutir cómo debía responder Huawei al creciente éxito mundial del sistema operativo Android, el 'software' que Google usaba en sus teléfonos. Al gigante chino le preocupaba que su dependencia respecto al Android pudiera hacerlo vulnerable a una prohibición en EE.UU. en el futuro.
Proyecto ultrasecreto
Tras aquellas conversaciones se conformó un equipo especializado, que comenzó a trabajar en secreto en el desarrollo de un sistema operativo propio. Para ello se creó una zona especial dentro de Huawei, con guardias en la puerta y acceso restringido, reservado solo para los empleados del equipo del sistema operativo, que ni siquiera podían llevar consigo sus teléfonos móviles personales.
El proyecto se convirtió en una parte importante de los Laboratorios 2012 de Huawei, que funciona como el brazo de innovación, investigación y desarrollo tecnológico de la empresa.
Características y desafíos
El sistema operativo de Huawei se basa en un micronúcleo que es ligero y puede reaccionar rápidamente a ajustes y procesamientos por lotes, de acuerdo con las fuentes consultadas por el periódico. Los ingenieros que trabajan en ese proyecto han estudiado detenidamente tanto el Android como el iOS de Apple, para aprender de ellos.
Según una de las fuentes, uno de los mayores desafíos técnicos para el sistema operativo en desarrollo ha sido lograr su compatibilidad con Android, que permitiría a un 'smartphone' de Huawei descargar y ejecutar sin problemas las aplicaciones de Android. También implicaría que los desarrolladores de 'apps' de todo el mundo no tengan que crear códigos adicionales para el sistema operativo de Huawei.
Por otro lado, si bien Huawei confía en las perspectivas de su sistema operativo en China –donde sus ventas han seguido creciendo–, la caída en algunos mercados europeos indica que "no es el mejor momento para introducir un sistema operativo", señalan los analistas citados por SCMP. "En el plano interno puede estar bien, pero la compañía sigue preocupada por la respuesta internacional", apuntó un experto.
"Huawei no está completamente preparada para lanzar el sistema operativo, ya que la prohibición [comercial] de EE.UU. llegó repentinamente", adviertieron dos fuentes. Aunque la alternativa al Android ha sido probada "miles de veces" por el equipo de especialistas de Huawei, "aún no se ha probado ampliamente en las líneas de productos para el consumidor, lo que significa que Huawei todavía no tiene una fecha establecida de lanzamiento comercial", añadieron.
Un portavoz de Huawei reafirmó en un correo que la compañía "respalda totalmente los sistemas operativos" de sus socios, y que Android y Windows siempre serán sus "primeras elecciones", si bien matizó que hará "todo lo que esté a su alcance" para proteger los intereses de sus clientes.
El director general de Huawei, Richard Yu, afirmó en mayo que el sistema operativo desarrolado por su empresa —que ha sido provisionalmente bautizado como Hongmeng— "estará disponible en otoño de este año y, como muy tarde, la próxima primavera". Asimismo, Yu aseguró que será "compatible con todas las aplicaciones de Android y webs" y estará abierto "para teléfonos móviles, ordenadores, tabletas, televisores, automóviles y dispositivos portátiles inteligentes".
El gigante chino de las telecomunicaciones está sumido en un enfrentamiento con Washington, que lo acusa de espiar en favor del Gobierno del país asiático a través de sus dispositivos, algo que la compañía desmiente.
Después de incluir al fabricante chino en su lista negra comercial, el 20 de mayo, el Departamento de Comercio de EE.UU. emitió una licencia temporal que permite a Huawei Technologies mitigar las repercusiones que sufrirán los clientes de esa marca en el país norteamericano.
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