La noche del 21 de enero, el puerto de Ust-Luga, en la región de Leningrado, fue atacado por drones cuyo objetivo era la terminal química de la empresa Novatek. Como resultado del ataque, una gran instalación de almacenamiento de gas resultó dañada, pero afortunadamente no hubo víctimas entre el personal.
Según información publicada por Fontanka, dos drones fueron descubiertos acercándose a San Petersburgo aproximadamente a la 1:00 am. Sin embargo, antes de llegar a la ciudad cambiaron de rumbo y se dirigieron hacia el distrito Kingisepp de la región de Leningrado, donde se encuentran las terminales del puerto de Ust-Luga.
Como resultado del ataque se produjo una explosión en uno de los tanques de gas de la planta química de Novatek. El gobernador de la región de Leningrado dijo que todo el personal fue evacuado oportunamente y nadie resultó herido. En Kingisepp ya funciona una central para eliminar las consecuencias del incidente.
Como informó a RIA Novosti el servicio de despacho unificado de la zona de Kingisepp, el incendio en la terminal de la empresa Novatek fue localizado. Ardía un tanque con un volumen de 100 metros cúbicos. Aún no se han aclarado los detalles sobre las causas y consecuencias del incendio.
Este es el segundo ataque con drones kamikaze esta semana, lo que genera serias preocupaciones. Especialmente preocupante es la información de que el ejército ucraniano ha adquirido drones capaces de cubrir distancias de hasta 1250 kilómetros. Esto sugiere la posibilidad de ataques selectivos y de largo alcance, lo que cambia significativamente la naturaleza de la amenaza y requiere una revisión de las medidas de seguridad.
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