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martes, 17 de diciembre de 2019

El regateo continúa: EEUU, a punto de quedarse sin su principal bastión en Oriente Medio



Turquía puede cerrar su base aérea de Incirlik para los militares estadounidenses, declaró el pasado 15 de diciembre el presidente del país otomano, Recep Tayyip Erdogan. ¿Qué consecuencias puede tener esta decisión para la hegemonía de Estados Unidos en Oriente Medio?

La actual crisis en las relaciones entre Turquía y Estados Unidos fue provocada por los suministros de los sistemas de defensa antiaérea rusos S-400. Washington exigía que Ankara cancelara la compra de las armas rusas y ofrecía sus sistemas MIM-104 Patriot como un posible sustituto. La parte norteamericana hasta amenazó con cancelar la entrega de sus cazas de quinta generación F-35 e introducir sanciones.

Sin embargo, pese a toda la presión, las autoridades turcas no dieron marcha atrás y Turquía recibió cuatro divisiones de los S-400 rusos por un monto total de 2.500 millones de dólares. El pasado 11 de diciembre, el Comité del Senado estadounidense para los Asuntos Exteriores apoyó el proyecto de ley que introduce sanciones contra Turquía por la adquisición de los S-400. Una vez que el proyecto sea aprobado por ambas cámaras del Congreso, el presidente de EEUU podrá promulgarlo.

El mandatario turco señaló que su país dará respuesta a cualesquiera medidas restrictivas, por lo cual es importante que Washington no haga pasos que sean imposibles de deshacer. Al mismo tiempo, el Departamento de Defensa de EEUU asevera que hace todo lo posible para mantener relaciones con Turquía pese a las declaraciones de Ankara sobre el posible cierre de las bases, según indicó un representante del Pentágono.

Evidentemente hay una hipocresía en las acciones de Washington. Por un lado, se prepara para introducir medidas económicas contra Turquía y por el otro, una vez surge la amenaza de quedarse sin una base aérea importante en la región, asevera que hará todo lo posible para preservar sus lazos con el país otomano.

Una decisión difícil

La base aérea de Incirlik tiene una importancia estratégica considerable para Estados Unidos porque sirve como su principal bastión en Oriente Medio. Es activamente usada por la Fuerza Aérea de Estados Unidos y otros miembros de la Alianza Atlántica, por lo cual es de esperar que el cierre de la instalación para los militares norteamericanos sea un golpe fuerte para las relaciones entre Ankara y Washington.

Si Ankara de verdad decide tomar una acción brusca contra la presencia estadounidense en la base Incirlik, Estados Unidos con toda probabilidad impondrá medidas severas contra Turquía. Es incluso posible que introduzca un nuevo paquete de sanciones contra el país otomano. De acuerdo con este escenario, Washington puede decir a Ankara: 'Tiene que elegir entre Rusia y yo'", declaró en un comentario a Sputnik el politólogo turco y experto en Oriente Medio Bilal Sambur.

En caso de que Ankara haga realidad su amenaza, Washington tendrá que buscar otro lugar para desplegar su contingente aéreo. Una de las opciones es trasladar las aeronaves y el personal militar a otras bases aéreas de las que dispone en la región. En particular, a Catar, Baréin, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos u Omán. Pero la pregunta es si estas instalaciones serán capaces de sustituir Incirlik plenamente. Otra opción sería algún aeródromo que todavía no esté siendo usado por las fuerzas norteamericanas y crear una infraestructura allí.

Asimismo, Washington está insinuando que Turquía también puede resultar perdedor en caso de que cierre la base. Si bien el país otomano se quedará sin la protección estadounidense, es importante recordar que Ankara goza del segundo mayor Ejército de la OTAN, por lo cual sabe defenderse.
"El mensaje que Washington envía a Ankara es muy claro: 'No pienses que no tenemos otras opciones. Si perdemos nosotros, ustedes también van a perder'. Entretanto, la posibilidad de sustituir a Incirlik es una cuestión que se ha planteado desde hace mucho tiempo. Las posibles opciones para sustituirla incluyen una base área en Jordania o una instalación en la parte norte de Irak", señaló el entrevistado.

Valor estratégico

EEUU desde hace mucho tiempo valora la importancia estratégica de Incirlik. Estados Unidos desplegó por primera vez sus misiles nucleares en Turquía en 1959 —lo que suscitó la crisis de misiles en Cuba de 1962 —. Hoy una parte del arsenal atómico norteamericano sigue almacenado en la base de Incirlik. Está calculado que actualmente el arsenal puede incluir hasta 50 bombas atómicas B61. La cuestión de la retirada de las armas nucleares norteamericanas ya se ha barajado en reiteradas ocasiones.

Otra razón por la que Washington no quiere perder el acceso a esta base aérea es porque tiene una posición que permite a su operador realizar tareas especiales tanto en los países de Oriente Medio como cerca de las fronteras de Rusia. En los tiempos de la Guerra Fría, los aviones espías despegaban desde Incirlik para realizar tareas de reconocimiento cerca de los límites de la URSS. En particular, la posición de la base permitía sobrevolar las zonas cercanas a Crimea, Cáucaso sur y Asia Central.

Y así llegamos al valor estratégico de Incirlik. La base está convenientemente situada solo a 115 kilómetros de la frontera turco-siria, por lo tanto fue activamente usada en las operaciones contra ISIS —también conocido como Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países—. Además, está a 625 kilómetros de la frontera con Irak, por lo que la base jugó un papel importante en la guerra del Golfo —entre 1990 y 1991— y la guerra de Irak —entre 2003 y 2011—.



La retirada de las fuerzas estadounidenses sobre todo será un asunto costoso porque tendrían que empezar desde cero en otro lugar. En este caso, EEUU tendrá que reubicar la 39 Air Base Wing entera, la principal unidad estadounidense desplegada en Incirlik. De todos modos, la base seguirá protegida por otros contingentes de los países miembros de la OTAN, incluido el regimiento de la artillería antiaérea del Ejército de Tierra de España.

"En el Pentágono lo entienden todo perfectamente y por eso es probable que hagan todo lo posible para quedarse en esta base aérea, hasta pueden hacer ciertas concesiones a Turquía como, por ejemplo, olvidar las discrepancias en cuanto a la adquisición de los S-400 rusos. En caso contrario, las repercusiones pueden ser muy amargas para Washington".

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