Todo lo que querías saber sobre el nuevo sistema ruso de defensa antimisiles S-500
Se convertirá en el primer sistema del mundo capaz de destruir misiles en la órbita cercana a la Tierra, a una altitud de 100 km.
A mediados de la década de 2020, los cielos de Rusia y sus aliados comenzarán a ser protegidos con un nuevo sistema de defensa aérea con misiles hipersónicos, desarrollado por el Consorcio Almaz-Antéi: el S-500 Prometeo.
A diferencia de otras muchas innovaciones del sector de defensa ruso, los trabajos para el desarrollo del S-500 se están realizando en condiciones de estricto secreto. La principal razón se debe al papel clave que desempeñará este sistema en la defensa de Rusia.
A comienzos de este siglo XXI, el Ejército ruso se está preparando para defender el país en “nuevas alturas”, es decir, en la órbita cercana a la Tierra. El sistema antimisiles S-500 podrá destruir misiles y aviones enemigos en el espacio cercano a altitudes superiores a 100 km. Ninguno de los sistemas de defensa antiaérea existentes hoy en día puede alcanzar tales objetivos, pero en el nuevo milenio las armas parecerán capaces de operar a altitudes aún mayores. El S-500 se convertirá en el primer sistema de defensa aérea del mundo capaz de defender al país de las amenazas del espacio cercano.
Principios de funcionamiento
Para el nuevo sistema de defensa antiaérea se está desarrollando un misil guiado de alcance ultra largo, denominado 40N6. Su principal característica consiste precisamente en su capacidad para alcanzar objetivos en el espacio gracias a un nuevo cabezal de búsqueda automática. De esta manera el misil será capaz de identificar de forma independiente los objetivos en el espacio, interceptarlos y destruirlos. En el pasado, todas estas funciones eran realizadas por radares que formaban parte del sistema de defensa aérea. Ahora, en caso de que se pierda el contacto con el suelo, el propio misil podrá realizar algunas de las funciones del radar.
No obstante, se seguirán usando sistemas radar como parte del S-500, pero cada uno de ellos se adaptará para realizar alguna tarea específica. Por ejemplo, algunos radares se encargarán de buscar aviones de guerra y helicópteros; otros, misiles de crucero que van pegados al terreno en su camino hacia su objetivo; también habrá que lanzan en picado misiles balísticos desde alturas de muchos kilómetros; y otros a objetivos enemigos en el espacio cercano.
Los diseñadores están experimentando con diferentes ojivas para el 40N6, pero hasta ahora no han divulgado ni anunciado los resultados de sus experimentos y qué ojivas específicas se van a utilizar para qué fines.
La propia unidad 40N6 podrá volar a su objetivo a una velocidad hipersónica de hasta Mach 9 (10.800 km/h).
Según información de fuentes abiertas, actualmente el sistema S-500 Prometeo es capaz de alcanzar objetivos a distancias a partir de 500 km. En comparación, el límite real de la versión anterior del sistema de defensa aérea –el S-400 Triumf– es de 600 km. Todavía no se sabe cuál será el alcance máximo final del S-500.
A mediados de la década de 2020, los cielos de Rusia y sus aliados comenzarán a ser protegidos con un nuevo sistema de defensa aérea con misiles hipersónicos, desarrollado por el Consorcio Almaz-Antéi: el S-500 Prometeo.
A diferencia de otras muchas innovaciones del sector de defensa ruso, los trabajos para el desarrollo del S-500 se están realizando en condiciones de estricto secreto. La principal razón se debe al papel clave que desempeñará este sistema en la defensa de Rusia.
A comienzos de este siglo XXI, el Ejército ruso se está preparando para defender el país en “nuevas alturas”, es decir, en la órbita cercana a la Tierra. El sistema antimisiles S-500 podrá destruir misiles y aviones enemigos en el espacio cercano a altitudes superiores a 100 km. Ninguno de los sistemas de defensa antiaérea existentes hoy en día puede alcanzar tales objetivos, pero en el nuevo milenio las armas parecerán capaces de operar a altitudes aún mayores. El S-500 se convertirá en el primer sistema de defensa aérea del mundo capaz de defender al país de las amenazas del espacio cercano.
Principios de funcionamiento
Para el nuevo sistema de defensa antiaérea se está desarrollando un misil guiado de alcance ultra largo, denominado 40N6. Su principal característica consiste precisamente en su capacidad para alcanzar objetivos en el espacio gracias a un nuevo cabezal de búsqueda automática. De esta manera el misil será capaz de identificar de forma independiente los objetivos en el espacio, interceptarlos y destruirlos. En el pasado, todas estas funciones eran realizadas por radares que formaban parte del sistema de defensa aérea. Ahora, en caso de que se pierda el contacto con el suelo, el propio misil podrá realizar algunas de las funciones del radar.
No obstante, se seguirán usando sistemas radar como parte del S-500, pero cada uno de ellos se adaptará para realizar alguna tarea específica. Por ejemplo, algunos radares se encargarán de buscar aviones de guerra y helicópteros; otros, misiles de crucero que van pegados al terreno en su camino hacia su objetivo; también habrá que lanzan en picado misiles balísticos desde alturas de muchos kilómetros; y otros a objetivos enemigos en el espacio cercano.
Los diseñadores están experimentando con diferentes ojivas para el 40N6, pero hasta ahora no han divulgado ni anunciado los resultados de sus experimentos y qué ojivas específicas se van a utilizar para qué fines.
La propia unidad 40N6 podrá volar a su objetivo a una velocidad hipersónica de hasta Mach 9 (10.800 km/h).
Según información de fuentes abiertas, actualmente el sistema S-500 Prometeo es capaz de alcanzar objetivos a distancias a partir de 500 km. En comparación, el límite real de la versión anterior del sistema de defensa aérea –el S-400 Triumf– es de 600 km. Todavía no se sabe cuál será el alcance máximo final del S-500.
¿En qué se diferencia de otros sistemas de defensa aérea?
La principal diferencia entre el S-500 y todos los sistemas extranjeros similares es su capacidad de ver y destruir objetivos que hay a su alrededor. Su rival más cercano, el americano MIM-104 Patriot, puede operar y observar solo en una dirección preestablecida y en un ángulo de 180º. La tripulación tarda aproximadamente media hora en “desplegar” los lanzadores Patriot y ponerlos en posición de fuego. Pero no es posible permitirse ese tiempo cuando los misiles vuelan a velocidades superiores a varios miles de kilómetros por hora.
Además, el alcance máximo del sistema estadounidense es de 200 km, mientras que el alcance del S-500, incluso en la etapa actual, ya es de 500 km.
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