Las aguas del mar Caspio se ven engañosamente tranquilas. Pero esta ruta marítima —que proporciona una vía directa entre Irán y Rusia— está cada vez más transitada por el tráfico de mercancías, incluidas las presuntas transferencias de armas hechas por Teherán a Moscú.
Según expertos, a medida que se intensifica la cooperación entre ambos países, la ruta del mar Caspio se está utilizando para trasladar drones, balas y granadas de mortero que el gobierno ruso ha comprado al régimen iraní para reforzar su esfuerzo bélico en Ucrania. Los datos de rastreo muestran que los buques de la región se vuelven cada vez más "oscuros", lo que sugiere una creciente intención de ocultar el movimiento de mercancías.El año pasado, los datos de Lloyd's List Intelligence revelaron un aumento en septiembre del número de lagunas en la información de seguimiento de buques en el Caspio. Eso ocurrió poco después de que los gobiernos de Estados Unidos y Ucrania afirmaran que Moscú adquirió drones de Teherán el verano pasado. El uso de drones iraníes por parte de Rusia aumentó en otoño, incluso contra infraestructuras energéticas críticas en Ucrania.
Y analistas afirman que los aliados occidentales de Ucrania tendrían poco poder para detener tales entregas de armas.
"No hay riesgo para las exportaciones iraníes en el mar Caspio debido a los países fronterizos: no tienen capacidad ni motivos para interceptar este tipo de intercambios", afirmó Martin Kelly, principal analista de inteligencia de la empresa de seguridad EOS Risk Group. Azerbaiyán, Turkmenistán y Kazajstán, todas ellas antiguas repúblicas soviéticas, son las otras naciones con puertos en el mar Caspio.
Es un "entorno perfecto para que este comercio se desarrolle sin oposición", añadió Kelly.
CNN se puso en contacto con los gobiernos de Irán y Rusia para solicitar comentarios, pero no obtuvo respuesta.
Una foto aérea tomada en mayo de 2021 muestra el puerto de la ciudad rusa de Astracán. (Crédito: Andrey Borodulin/AFP/Getty Images)
Según Kelly, entre agosto y septiembre de 2022 se produjo un aumento general en el número de buques que desconectaron sus datos de seguimiento en el mar Caspio. Y el número de lagunas en los datos de seguimiento de los buques sigue siendo elevado en lo que va de 2023, según datos de Lloyd's List Intelligence.
Según Bridget Diakun, analista de datos y reportera de Lloyd's List especializada en el análisis del comercio marítimo mundial, el fenómeno está impulsado en gran medida por los buques de pabellón ruso e iraní y, en particular, por el tipo de cargueros capaces de transportar armamento.
Una resolución de la Organización Marítima Internacional exige que la mayoría de los buques lleven un sistema de seguimiento que proporcione automáticamente información sobre su ubicación e identificación a otros buques y a las autoridades costeras. Por razones de seguridad, se supone que esos sistemas de identificación automática (AIS) transmiten datos en todo momento, con limitadas excepciones. Pero los buques pueden desactivar su seguimiento AIS, una táctica que puede utilizarse para disfrazar partes de su viaje, ocultar destinos o volverse "desaparecer" al hacer escala en un puerto.
A finales de 2022, los datos de Lloyd's List Intelligence muestran que hubo un repunte de las "probables escalas 'oscuras'" en puertos rusos e iraníes del mar Caspio, explicó Diakun.
"Es sospechoso si un buque simplemente va de un puerto y vuelve sin hacer escala en otro puerto", a menos que el buque esté transfiriendo carga a otro buque en lugar de a un puerto, explicó.
La mayoría de las lagunas en los datos de seguimiento de buques de carga con bandera rusa e iraní se han producido cerca de los puertos iraníes de Amirabad y Anzali, así como en el río Volga ruso y su puerto de Astracán, según Lloyd's List Intelligence.
Utilizando datos de MarineTraffic, un proveedor de seguimiento de buques y análisis marítimo, CNN rastreó seis buques de bandera rusa y dos de bandera iraní que, según los analistas, mostraron un comportamiento sospechoso desde la invasión a gran escala y probablemente están relacionados con el comercio de armas.
Surgieron varios patrones: algunos de los buques pueden verse haciendo el trayecto desde puertos iraníes hasta Astracán, aunque no hicieron escala oficial en ese puerto. Otros buques considerados sospechosos por los expertos se apagan al acercarse a los puertos iraníes de Amirabad y Astracán, en Rusia, o desconectan sus datos de seguimiento durante largos periodos.
Aunque los analistas afirman que es difícil saber con certeza qué carga llevan estos buques, salvo que haya testigos presenciales o imágenes por satélite, las pautas de esta presunta actividad en el mar Caspio respaldan los informes de los servicios de inteligencia occidentales sobre las exportaciones de drones de Irán a Rusia.
"Existe una correlación entre la solicitud rusa de drones a Irán, las escalas 'oscuras' en el mar Caspio y el aumento de la actividad AIS oscura", afirmó Kelly.
Una imagen de satélite de Maxar Technologies muestra un buque de bandera rusa en el puerto de Astracán el 2 de febrero. Los datos de seguimiento muestran que este petrolero llegó a Astracán tras salir del puerto iraní de Amirabad a principios de enero. Según los expertos, el buque podría estar relacionado con el comercio de armas.
Profundización de los lazos entre Moscú y Teherán
Incluso antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, había aumentado la atención y el interés por la ruta del mar Caspio, en gran parte procedente del lado iraní.
"Creo que es una ruta olvidada, pero durante años, los países que bordean el mar Caspio han querido fortalecer esta ruta marítima y hacer más comercio", dijo Diakun a CNN, señalando que reforzar la ruta comercial ha estado durante mucho tiempo en la agenda de los países de la región.
Añadió que por el Caspio —donde también tienen puertos Azerbaiyán, Kazajstán y Turkmenistán— circula mucho comercio legítimo y es una vía clave para que las mercancías se dirijan a los mercados asiáticos. Pero, según Diakun, también es "un punto caliente para los buques sancionados".
La consultora Bosphorus Observer, con sede en Estambul, dijo a CNN que el régimen iraní había invertido en la mejora del puerto ruso de Astracán antes de la guerra para reforzar sus opciones de envío a Europa a través de una ruta que pudiera eludir las sanciones.
Irán también está ayudando a Rusia con su proyecto de dragado del río Volga, dijo el Bosphorus Observer, que permitirá que los envíos más pesados lleguen al puerto de Astracán y al mar Negro y más allá, utilizando el canal Volga-Don.
La semana pasada, Putin y su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, firmaron un acuerdo para financiar y construir una línea ferroviaria iraní como parte de las primeras etapas de la creación de una "arteria de transporte Norte-Sur", según el Kremlin. Putin afirmó que el ferrocarril, que tendrá un ramal central a lo largo del mar Caspio, ayudaría a conectar los puertos rusos del mar Báltico con los puertos iraníes del océano Índico y el golfo, contribuyendo a reforzar el comercio mundial de ambas naciones.
"Sabemos que la actual administración iraní ha estado presionando para mejorar los lazos con los países del Este, pero en particular con Rusia", declaró Aniseh Bassiri Tabrizi, responsable del programa de Medio Oriente y Norte de África del Royal United Services Institute (RUSI), un think tank británico. Añadió que el equilibrio de poder ha cambiado desde febrero del año pasado, ahora que "Rusia ve a Irán como un proveedor natural de capacidad armamentística para su guerra en Ucrania".
El enorme número de sanciones impuestas contra Rusia en el último año es también un nuevo reto para el país, dijo Tabrizi, "mientras que Irán ha estado navegando en ese entorno durante varias décadas".
La percepción en Moscú es que Irán puede enseñar mucho a Rusia sobre las "herramientas para eludir las sanciones" y "cómo seguir teniendo una economía importante incluso cuando se imponen sanciones", según Tabrizi.
En marzo, el ministro de Finanzas iraní, Ehsan Khandouzi, declaró al Financial Times: "Definimos nuestras relaciones con Rusia como estratégicas y estamos trabajando juntos en muchos aspectos, especialmente en las relaciones económicas".
Estados Unidos, junto con sus aliados europeos, considera que las transferencias de armas de Teherán a Rusia violan la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada para respaldar el acuerdo nuclear iraní de 2015 y controlar la transferencia de armas desde Irán.
El analista Yörük Işık, del Bosphorus Observer, afirmó que "existe un gran potencial para todo tipo de violaciones de las sanciones" y, añadió que Rusia también podría estar enviando piezas de repuesto y otros equipos a Irán a través de la ruta del mar Caspio, lo que sería ilegal a ojos de las naciones occidentales.
Las autoridades estadounidenses también están tratando de reforzar la aplicación de sanciones para impedir el acceso de Irán a las tecnologías estadounidenses y occidentales utilizadas en drones. En enero, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, declaró a CNN: "Estamos estudiando formas de atacar la producción iraní de vehículos aéreos no tripulados mediante sanciones, controles a la exportación y hablando con empresas privadas cuyas piezas se han utilizado en la producción".
En abril, el vicealmirante Brad Cooper, comandante de la 5ª Flota del Mando Central de las Fuerzas Navales de EE.UU., visitó Turkmenistán y Kazajstán para reunirse con funcionarios de la región y tratar una serie de temas, "entre ellos cómo la Armada de EE.UU. está reforzando las asociaciones y acelerando la innovación en Medio Oriente para mejorar la seguridad marítima regional", declaró a CNN el portavoz de la 5ª Flota, el comandante Tim Hawkins.
El carguero de bandera rusa (izquierda) que, según los expertos, podría estar relacionado con el tráfico de armas aparece en una imagen de satélite del puerto de Astracán (Rusia) tomada el 7 de marzo.
Armas enviadas por aire
Ucrania, gobiernos occidentales y analistas de seguridad también han acusado a Irán de enviar armas y suministros a Rusia por avión.
Tres aerolíneas estatales iraníes y "una supuestamente privada" llamada Mahan Air han entregado drones "e instructores" a Moscú, según una declaración de marzo de 2022 del Centro Nacional de Resistencia de Ucrania, un organismo oficial. En 2011, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Mahan Air por transportar armas, cazas y suministros para la Fuerza Quds de Irán.
El año pasado, el Departamento de Comercio de EE.UU. identificó cuatro aviones de carga iraníes que, según afirma, volaron a Rusia violando los controles de exportación estadounidenses, y las autoridades de EE.UU. vincularon a esos aviones con el "envío de artículos a Rusia." El comunicado del Departamento de Comercio estadounidense afirmaba que el apoyo a esas aeronaves viola los controles de exportación estadounidenses, a la luz del "apoyo de Irán a la maquinaria bélica de Rusia, incluido el reciente suministro de vehículos aéreos no tripulados".
CNN analizó los datos de seguimiento de Flightradar24 para esos cuatro aviones de carga, que revelan que, colectivamente, los aviones iraníes hicieron al menos 85 viajes a los aeropuertos de Moscú entre mayo de 2022 y marzo de 2023.
"Hay algunas aerolíneas estatales iraníes que transportan drones de Irán a Rusia", afirmó Kelly, de EOS Risk Group. "Sin embargo, en términos de comparación del volumen de lo que se puede transportar en un solo viaje, un barco te da un volumen y una capacidad mucho mayores".
En noviembre, el régimen iraní reconoció que había vendido "un número limitado de drones" a Rusia, pero el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, insistió en que las armas se suministraron "en los meses anteriores al inicio de la guerra en Ucrania". Irán mantiene que la venta no viola las disposiciones de la ONU.
Rusia, que ocupó la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU durante el mes de abril, sigue mofándose de las sanciones occidentales. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, afirmó el año pasado que los informes de que el país está utilizando vehículos aéreos no tripulados (UAV) iraníes son "inferencias sin fundamento", a pesar de que Ucrania, sus aliados y los expertos en rastreo de armas han encontrado abundantes pruebas de su uso en Ucrania.
Los analistas prevén que los niveles de actividad de este tipo y las escalas "oscuras" en el mar Caspio sigan siendo elevados en 2023, y que el dominio de Moscú sobre la mayor masa de agua interior del mundo siga sin control.
"No tienen ninguna otra autoridad de la que esconderse", afirmó Işık sobre los buques que navegan por el mar Caspio. También señaló que "un barco con bandera rusa te da una capa extra de protección", dado que otras naciones y actores de la región temen cuestionar o interferir con los barcos rusos, según Işık.
La creciente cooperación en este mar interior, que está alejado de la influencia y la interferencia de las naciones occidentales, refuerza la fortaleza tanto de Moscú como de Teherán.
"El mar Caspio solía ser un escenario de confrontación entre Rusia e Irán, y ahora es una vía potencial para la evasión de sanciones y el posible suministro de armas", dijo Tabrizi, señalando que los países tienen ahora una asociación más igualitaria, especialmente en lo que se refiere a la cooperación militar.
"En términos de repercusiones a largo plazo (...) en un frente más estratégico cuando se trata de Medio Oriente, pero también en términos generales, creo que va a ser muy interesante de observar y potencialmente muy problemático para los intereses occidentales".
Según Tabrizi, Irán ha exportado drones en el pasado a sus aliados y apoderados regionales, y eso se ha considerado una amenaza. "Pero creo que la escala de las exportaciones que estamos viendo ahora es diferente".
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