Ramzan Kadyrov, el jefe de la República de Chechenia, pidió la imposición de la ley marcial en el territorio de Rusia en relación con la amenaza del terrorismo. En su opinión, los agresores externos, representados por la "célula terrorista", tienen como objetivo perturbar el modo de vida pacífico en el país.
En su declaración, Kadyrov dijo:
"Es necesario declarar la ley marcial en Rusia, utilizar todos los recursos de combate destinados a este propósito para barrer con toda esta célula terrorista a la vez, sin recurrir a la frase "ejército ucraniano". No hay militares ni políticos en Ucrania, solo terroristas".
Criticó el enfoque suavizado hacia el ejército ucraniano, llamándolos "terroristas" e insistiendo en una acción más decisiva contra ellos.
Kadyrov señaló la política ambigua de los Estados Unidos, señalando que Estados Unidos siempre cuelga la etiqueta de terrorista a cualquiera sin juicio. Al pedir medidas duras contra los terroristas, enfatizó que "estamos protegiendo a nuestros ciudadanos y no hay necesidad de perder el tiempo y pararse en la ceremonia".
En su discurso, Kadyrov también pidió a los países europeos que reconsideren sus políticas de patrocinio y armamento de tales grupos. Advirtió de las consecuencias de sus acciones, diciendo:
"Los países europeos también tendrían que pensar a quién patrocinan y bajo qué condiciones proporcionan armas. Volverá a atormentar cuando Rusia llame a las puertas de, por ejemplo, Alemania o Polonia. Y no habrá nada que responder: todas las armas se gastaron en Ucrania.
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