La cumbre de G7 fue celebrada en Hiroshima, Japón, del 19 al 21 de mayo. El grupo está integrado por los que en su momento eran los países más industrializados del mundo: Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido. Además, acudieron como invitados Australia, Brasil, Comores, las Islas Cook, la India, Indonesia, Corea del Sur y Vietnam.
"La presión sobre Rusia aumentará, pero no habrá una prohibición total de las exportaciones"
"Estamos imponiendo más sanciones y medidas para aumentar los costos para Rusia y aquellos que apoyan su esfuerzo bélico", advierten los líderes del G7.
En primer término, las naciones del G7 planean restringir aún más el acceso de Rusia a las máquinas, herramientas, tecnologías e insumos que son clave para la industria militar y enfocarse más en sectores cruciales como fabricación, construcción, transporte y servicios comerciales, protegiendo al mismo tiempo de esas medidas restrictivas los productos agrícolas, médicos y humanitarios y haciendo lo necesario para evitar posibles repercusiones en terceros países.
El G7 procurará prevenir la evasión de las sanciones vigentes contra Rusia y tomará medidas contra actores de terceros países que apoyen materialmente su operación militar en Ucrania.
En lo financiero, el bloque intentará impedir que las sucursales de bancos rusos en terceros países sean utilizados para evadir las sanciones, si bien preservará los canales financieros para transacciones esenciales.
Para minimizar los ingresos de Rusia, el G7 tratará de reducir su propia dependencia de la energía y demás productos básicos que aquella exporta, particularmente los metales, seguirá limitando los precios del crudo y derivados del petróleo de origen ruso y restringirá el comercio de diamantes procedentes de Rusia.
Las decisiones de la cumbre del G7 sobre Rusia muestran que Occidente aumentará la presión sobre Moscú, pero no espere una prohibición total de las exportaciones, aseguró a Sputnik Stanislav Tkachenko, profesor de la Universidad Estatal de San Petersburgo.
"Una situación en la que alguien en particular, Washington, prohíba todo el comercio exterior con Rusia es, en principio, imposible. Pero intentarán presionar, y las últimas sanciones adoptadas no son tan simples, EEUU intenta aumentar la presión sobre Rusia en los ámbitos más sensibles: la tecnología, los beneficios de las exportaciones energéticas", subrayó.
En sus palabras, Moscú está en un estado de guerra económica de facto con Washington y "no hay que relajarse, pero ya hemos pasado el límite".
El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que la política de contención y debilitamiento de Rusia es una estrategia a largo plazo de Occidente y que las restricciones han supuesto un duro golpe para toda la economía mundial. En sus palabras, las sanciones contra Rusia perjudican más a aquellos que las imponen.
China es para el G7 "el principal obstáculo a su dominio absoluto en el mundo"
Los líderes de los países del G7 en su comunicado conjunto expresaron la disposición a construir relaciones estables con China.
"Estamos preparados para construir relaciones constructivas y estables con China, reconociendo la importancia de comprometernos con franqueza y expresar nuestras preocupaciones directamente a China", señala el texto.
Por otro lado, los líderes condenan "las políticas y prácticas ajenas al mercado de China que distorsionan la economía mundial".
"Contrarrestaremos las prácticas maliciosas como la transferencia ilegal de tecnología o la divulgación de datos" subraya la nota.
En cuanto al conflicto ucraniano, instaron a China a apoyar "una paz justa y duradera basada en la integridad territorial y los principios y propósitos de la Carta de la ONU, incluido a través del diálogo directo con Ucrania".
El efecto de la cumbre del G7 es "casi nulo y sin sensacionalismo", y sus declaraciones sobre las relaciones con Pekín son "un juego político", aseguró a Sputnik Dmitri Mosiakov, profesor del Instituto de Estudios Orientales de la Academia Rusa de Ciencias.
"China es para el G7 el principal obstáculo a su dominio absoluto en el mundo. Precisamente a causa de China, de su crecimiento económico y de su creciente influencia política, ha surgido de forma bastante objetiva la cuestión de desafiar el liderazgo de EEUU", declaró.
Además, subrayó que los países del grupo rechazaron categóricamente el plan de paz de China para resolver la crisis ucraniana. Aunque ellos mismos no podían ofrecer más que un ultimátum a Rusia y sanciones.
"El plan chino no agrada a Estados Unidos y a sus aliados del G7, ya que es totalmente incoherente con sus objetivos. Al fin y al cabo, solo cuentan con derrotar a Rusia en su conflicto con Ucrania para explotar en el futuro los ricos recursos rusos", destacó el experto.
Agregó que por esta razón se están invirtiendo enormes cantidades de dinero en el conflicto ucraniano. En sus palabras, si el plan de los políticos occidentales no sale según lo previsto, todo su dinero se irá a la basura, por eso siguen suministrando armamento a Ucrania.
Asistencia a Ucrania hasta que "sea necesario"
De acuerdo con la nueva declaración de este grupo político, los miembros del G7 seguirán proporcionando asistencia a Ucrania hasta que sea necesario.
"Reafirmamos nuestro compromiso de brindar el apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático que Ucrania necesita durante el tiempo que sea necesario", recalca el texto.
Se hizo especial hincapié en que el G7 continuará prestando a Kiev asistencia en materia de seguridad, "adoptando el apoyo a las necesidades de Ucrania". Subraya también la contribución del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania a coordinar la asistencia de los aliados.
Rusia, por su parte, envió notas de protesta a todos los países que suministran armas al país vecino. El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que los países occidentales que apoyan a Ucrania se están convirtiendo en parte del conflicto y cualquier cargamento con armas para Kiev pasara a ser un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.
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