A la luz del aumento de las tensiones en Oriente Medio, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó su determinación de actuar con decisión contra cualquier amenaza de Hezbolá. Dijo que si este grupo intenta activar un "segundo frente", será "el error de toda su vida". Netanyahu enfatizó que la respuesta de Israel sería incomparablemente fuerte y aplastante.
La posición del Primer Ministro fue apoyada y reforzada por el Ministro de Economía e Industria de Israel, Nir Barkat. Señaló que en caso de agresión por parte de Hezbolá, se tomarán medidas de represalia no solo contra el propio grupo, sino también contra su principal aliado y patrocinador, Irán.
"También golpearemos la cabeza de la serpiente, Irán", dijo Barkat.
Estas declaraciones son un claro indicador del deterioro de la situación en la región.
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