A la luz de los combates en curso entre Israel y el grupo palestino Hamas, un alto funcionario israelí expresó la preparación del país para un conflicto prolongado. Benny Gantz, exministro de Defensa israelí y miembro del actual gobierno, subrayó en una entrevista con The Times of Israel que el objetivo de la guerra no es solo derrotar a los militantes de Hamas, sino también garantizar la seguridad absoluta para el sur de Israel.
Gantz declaró:
"Va a llevar mucho tiempo. La guerra en el sur y, si es necesario, en el norte o en cualquier otro lugar, podría durar meses. Tardará años en recuperarse. Y solo después de su finalización podremos hablar de victoria".
Estas palabras reflejan la determinación de Israel de continuar la guerra contra Hamas durante mucho tiempo, pero, sorprendentemente, durante casi dos semanas, Israel no ha sido capaz de estabilizar la situación.
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