Terrorista palestino atropella a varias personas que esperan en una parada de bus. [IMÁGENES CON UN ALTO CONTENIDO VIOLENTO].
Un palestino muere en Belén por disparos del ejército israelí
Benjamin Netantahu: 'En el pasado, las olas terroristas no consiguieron expulsarnos de Israel y tampoco lo conseguirán ahora'
Marcado como 'Día de la Ira' por las facciones palestinas y por una huelga general convocada por el liderazgo del sector árabe en Israel, la jornada ha empezado como acabó el lunes. Con varios ataques palestinos contra israelíes.
Jerusalén, una vez más, ha sido el blanco de la mayor parte de los atentados aunque a diferencia de los últimos días esta vez con un balance mortal. Tres israelíes muertos y más de 20 heridos-entre ellos, 6 en estado crítico- es el resultado del doble ataque en Jerusalén. En menos de dos horas esta mañana se han producido cuatro ataques en uno de los peores días desde el inicio de esta escalada el pasado 1 de octubre.
Dos palestinos apuñalaron y dispararon a una decena de personas en el autobús de la línea 78 de la compañía Eged en la zona de Armon Hanatsiv en Jerusalén. Los agentes dispararon a los dos terroristas matando a uno y dejando herido a otro.
Médicos israelíes evacuan a uno de los heridos de la escena del ataque. REUTERS
"Empezó a disparar, apuñalar y gritar Ala Akbar (Alá es grande)", dice a la emisora local un joven testigo en el autobús.
Uno de los atacantes palestinos en Jerusalén era un empleado de la principal compañía israelí de teléfono Bezek. De hecho, realizó su atropello con la furgoneta de la empresa matando al rabino Yeshayahu Krishevsky (60). Fue frenado por un guardia de seguridad. El ataque del terrorista, primero con el coche y después con un cuchillo, ha sido captado por una cámara situada en la calle y difundido en los medios locales.
"Empezó a disparar, apuñalar y gritar Ala Akbar (Alá es grande)", dice a la emisora local un joven testigo en el autobús.
Uno de los atacantes palestinos en Jerusalén era un empleado de la principal compañía israelí de teléfono Bezek. De hecho, realizó su atropello con la furgoneta de la empresa matando al rabino Yeshayahu Krishevsky (60). Fue frenado por un guardia de seguridad. El ataque del terrorista, primero con el coche y después con un cuchillo, ha sido captado por una cámara situada en la calle y difundido en los medios locales.
La espiral de violencia en Israel podría acabar en una nueva intifada.
Casi de forma simultánea, un palestino atropelló a tres israelíes-matando a uno- que esperaban en la estación de autobús en el barrio de Geula. Posteriormente bajó del coche y atacó con un cuchillo antes de ser abatido por policías.
Se trata de una de las peores mañanas de Jerusalén desde la Segunda Intifada. Ayer, se registraron cuatro ataques pese al espectacular despliegue policial en la ciudad santa. 3.500 agentes ante los cada vez más numerosos "lobos solitarios" que en su mayoría habitantes de Jerusalén Este.
Paralelamente a lo que sucede en Jerusalén, este martes se han repetido los choques en Cisjordania, aunque con menor intensidad que este fin de semana. Fuentes sanitarias palestinas informaron esta tarde de que un palestino, de 27 años, murió por disparos del ejército israelí en los enfrentamientos en la zona de Belén, al sur de Cisjordania. Se trata de un militante del Frente Popular de Liberación de palestina, según fuentes palestinas.
Tres israelíes muertos y 20 heridos en un doble ataque en Jerusalén
De acuerdo con la Media Luna Roja (equivalente a la Cruz Roja) 130 palestinos fueron atendidos este martes en Ramala tras ser heridos en los disturbios, recoge la agencia Efe.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ha propuesto establecer un estado de sitio en algunos barrios de la parte oriental. Ante los nuevos atentados de esta mañana y la sensación de inseguridad en todo el país a raíz de casi 20 ataques en los últimos doce dias, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu ha celebrado la una reunión de urgencia del minigabinete.
"Usaremos todos los medios a nuestro alcance para devolver la seguridad a nuestras ciudades (...). En el pasado las olas terroristas no consiguieron expulsarnos de Israel y tampoco lo conseguirán ahora", ha afirmado Netanyahu tras anunciar que su Gobierno tomará "medidas nuevas y contundentes".
"Quiero dirigirme al presidente Abu Mazen. Parad de mentir, parad de incitar a la violencia. Un líder debe ser responsable. Basta de mentiras sobre el Monte del Templo y sobre las acciones de defensa de los ciudadanos con sus ataques", ha añadido, en referencia a las palabras del portavoz de Abu Mazen, Nabil Abu Rudeina, que este lunes denunció el "la ejecución del mártir" en alusión a uno de los dos menores palestinos que atacó e hirió de gravedad a un menor israelí.
De acuerdo con la Media Luna Roja (equivalente a la Cruz Roja) 130 palestinos fueron atendidos este martes en Ramala tras ser heridos en los disturbios, recoge la agencia Efe.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ha propuesto establecer un estado de sitio en algunos barrios de la parte oriental. Ante los nuevos atentados de esta mañana y la sensación de inseguridad en todo el país a raíz de casi 20 ataques en los últimos doce dias, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu ha celebrado la una reunión de urgencia del minigabinete.
"Usaremos todos los medios a nuestro alcance para devolver la seguridad a nuestras ciudades (...). En el pasado las olas terroristas no consiguieron expulsarnos de Israel y tampoco lo conseguirán ahora", ha afirmado Netanyahu tras anunciar que su Gobierno tomará "medidas nuevas y contundentes".
"Quiero dirigirme al presidente Abu Mazen. Parad de mentir, parad de incitar a la violencia. Un líder debe ser responsable. Basta de mentiras sobre el Monte del Templo y sobre las acciones de defensa de los ciudadanos con sus ataques", ha añadido, en referencia a las palabras del portavoz de Abu Mazen, Nabil Abu Rudeina, que este lunes denunció el "la ejecución del mártir" en alusión a uno de los dos menores palestinos que atacó e hirió de gravedad a un menor israelí.
El padre de Rafaf Hasan llora junto al cuerpo de su hija en la morgue de la Franja de Gaza, que falleció por un bombardeo de la aviación israelí el domingo. MOHAMMED SABEREFE
La oleada de ataques ha provocado la psicosis en Jerusalén y, al mismo tiempo,más ganas de venganza. Así, un israelí apuñaló e hirió a un ciudadano en la ciudad norteña de Kiriat Arba pensando que era árabe. Pero en pocos segundos se dio cuenta de que su víctima era judía.
El ministro israelí, Ofir Akunis, ha pedido medidas drásticas ante la ola de ataques y ha criticado al presidente palestino Abu Mazen: "Autoridad Palestina incita la violencia,no condena los atentados terroristas y considera heroes a los autores".
En la televisión del grupo islamista Hamas, se suceden los elogios a la cadena de ataques de lo que llaman 'Intifada Al Quds (Jerusalén)'.
El primer apuñalamiento de la jornada se produjo en la principal calle de Raanana, al norte de Tel Aviv. El atacante, un habitante de 22 años de Jerusalén Este, se abalanzó con un cuchillo hacia un civil provocándole heridas leves. Un viandante consiguió reducir al terrorista atacándole con un paraguas hasta la llegada de otras personas. Hora y media después, otro apuñalamiento en esta ciudad dejó tres heridos.
Hacia la Tercera Intifada
El dirigente palestino, Saeb Erekat ha responsabilizado al Gobierno israelí de la situación actual, la más peligrosa desde el fin de la Segunda Intifada en el 2006. Desde el inicio de esta escalada con el asesinato de un matrimonio israelí cerca de una colonia en Cisjordania el pasado 1 de octubre han muerto siete israelíes. En el bando palestino, 25 muertos. Una decena abatidos durante sus ataques contra israelíes y el resto por disparos israelíes en choques en Cisjordania, Franja de Gaza y Jerusalén Este.
En el epicentro de esta ola de disturbios y ataques-potenciada en las redes sociales y que Hamas pretende convertir en Tercera Intifada- se sitúa la situación de la explanada de las Mezquitas (para el Islam) o Monte del Templo (para los judíos) en Jerusalén. Los palestinos acusan a Israel de querer cambiar el 'status quo', algo que Netanyahu rechaza con rotundidad. Con un Abu Mazen muy debilitado y un Netanyahu incapaz de frenar la cada vez más amplia oleada de "lobos solitarios", la situación puede derivar en un enfrentamiento a gran escala.
La oleada de ataques ha provocado la psicosis en Jerusalén y, al mismo tiempo,más ganas de venganza. Así, un israelí apuñaló e hirió a un ciudadano en la ciudad norteña de Kiriat Arba pensando que era árabe. Pero en pocos segundos se dio cuenta de que su víctima era judía.
El ministro israelí, Ofir Akunis, ha pedido medidas drásticas ante la ola de ataques y ha criticado al presidente palestino Abu Mazen: "Autoridad Palestina incita la violencia,no condena los atentados terroristas y considera heroes a los autores".
En la televisión del grupo islamista Hamas, se suceden los elogios a la cadena de ataques de lo que llaman 'Intifada Al Quds (Jerusalén)'.
El primer apuñalamiento de la jornada se produjo en la principal calle de Raanana, al norte de Tel Aviv. El atacante, un habitante de 22 años de Jerusalén Este, se abalanzó con un cuchillo hacia un civil provocándole heridas leves. Un viandante consiguió reducir al terrorista atacándole con un paraguas hasta la llegada de otras personas. Hora y media después, otro apuñalamiento en esta ciudad dejó tres heridos.
Hacia la Tercera Intifada
El dirigente palestino, Saeb Erekat ha responsabilizado al Gobierno israelí de la situación actual, la más peligrosa desde el fin de la Segunda Intifada en el 2006. Desde el inicio de esta escalada con el asesinato de un matrimonio israelí cerca de una colonia en Cisjordania el pasado 1 de octubre han muerto siete israelíes. En el bando palestino, 25 muertos. Una decena abatidos durante sus ataques contra israelíes y el resto por disparos israelíes en choques en Cisjordania, Franja de Gaza y Jerusalén Este.
En el epicentro de esta ola de disturbios y ataques-potenciada en las redes sociales y que Hamas pretende convertir en Tercera Intifada- se sitúa la situación de la explanada de las Mezquitas (para el Islam) o Monte del Templo (para los judíos) en Jerusalén. Los palestinos acusan a Israel de querer cambiar el 'status quo', algo que Netanyahu rechaza con rotundidad. Con un Abu Mazen muy debilitado y un Netanyahu incapaz de frenar la cada vez más amplia oleada de "lobos solitarios", la situación puede derivar en un enfrentamiento a gran escala.
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