El primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, ha declarado este martes durante su discurso en el Foro Empresarial Ruso-Chino que en 2023 Moscú y Pekín aumentarán su comercio mutuo hasta 200.000 millones de dólares y ampliarán los pagos en monedas nacionales.
"Estoy seguro de que este año cumpliremos la tarea fijada por los jefes de Estado, Vladímir Putin y Xi Jinping, de elevar el volumen de negocio comercial mutuo a 200.000 millones de dólares", aseveró, agregando que "este crecimiento va acompañado de importantes transformaciones cualitativas y, sobre todo, de una menor dependencia del dólar y otras divisas occidentales".
"Si en 2021 solo una cuarta parte de las liquidaciones entre nuestros países se realizaban en moneda nacional, el año pasado fueron casi dos tercios. Seguiremos aumentando la independencia de la cooperación financiera bilateral y reforzando así la soberanía económica", destacó.
Además, Mishustin señaló que Rusia espera ampliar las conexiones aéreas con China y desarrollar otras rutas de transporte. Según el alto funcionario, la cooperación al respecto adquiere especial importancia "en el nuevo entorno geopolítico". Así, detalló que el tráfico de mercancías y pasajeros entre ambos países mejoró notablemente en los cuatro primeros meses del año.
Entre otras cosas, mencionó que hay un buen potencial para la cooperación informática entre Moscú y Pekín. "Ya están en marcha proyectos bilaterales centrados en la introducción de soluciones digitales en diversos ámbitos de la vida de las personas. Al mismo tiempo, existe un gran potencial para desarrollar la cooperación en 'software' de código abierto, sistemas operativos móviles, centros de datos y seguridad de la información", sostuvo.
"Estoy seguro de que este año cumpliremos la tarea fijada por los jefes de Estado, Vladímir Putin y Xi Jinping, de elevar el volumen de negocio comercial mutuo a 200.000 millones de dólares", aseveró, agregando que "este crecimiento va acompañado de importantes transformaciones cualitativas y, sobre todo, de una menor dependencia del dólar y otras divisas occidentales".
"Si en 2021 solo una cuarta parte de las liquidaciones entre nuestros países se realizaban en moneda nacional, el año pasado fueron casi dos tercios. Seguiremos aumentando la independencia de la cooperación financiera bilateral y reforzando así la soberanía económica", destacó.
Además, Mishustin señaló que Rusia espera ampliar las conexiones aéreas con China y desarrollar otras rutas de transporte. Según el alto funcionario, la cooperación al respecto adquiere especial importancia "en el nuevo entorno geopolítico". Así, detalló que el tráfico de mercancías y pasajeros entre ambos países mejoró notablemente en los cuatro primeros meses del año.
Entre otras cosas, mencionó que hay un buen potencial para la cooperación informática entre Moscú y Pekín. "Ya están en marcha proyectos bilaterales centrados en la introducción de soluciones digitales en diversos ámbitos de la vida de las personas. Al mismo tiempo, existe un gran potencial para desarrollar la cooperación en 'software' de código abierto, sistemas operativos móviles, centros de datos y seguridad de la información", sostuvo.
Estrechando lazos con los Estados amistosos
En este contexto, el primer ministro ruso aseguró que Moscú seguirá estrechando lazos con los Estados amistosos y subrayó que "esta es una de las seis tareas clave fijadas por el presidente ruso Vladímir Putin para este año".
"Nuestro país está orientado hacia mercados de rápido crecimiento. Ampliamos nuestros contactos comerciales con las economías de más rápido crecimiento del mundo. Estas palabras se aplican plenamente también a nuestro gran amigo China", dijo.
El nivel de inflación más bajo de Europa
Mishustin comunicó también que el nivel de la inflación rusa en mayo es la cifra más baja de todas las naciones europeas. "La tasa de desempleo en Rusia se sitúa en un mínimo histórico de solo el 3,5 %. A principios de mayo, la inflación se redujo al 2,3 % interanual. Es la cifra más baja de cualquier país de Europa", afirmó.
Asimismo, el alto funcionario subrayó que Moscú resistió "la presión de las sanciones a una escala sin precedentes" que tenía como objetivo "quebrar" la economía, "hundir la moneda nacional", "provocar una inflación devastadora" y "golpear el nivel de vida de los ciudadanos de a pie".
"Nada de lo que soñaban nuestros detractores ocurrió", resaltó, añadiendo que Rusia continúa su "desarrollo progresivo".
"No solo no nos desplomamos, sino que crecimos significativamente en una serie de parámetros económicos. El año pasado, por ejemplo, alcanzamos un nuevo máximo histórico en cosecha de grano: 157 millones de toneladas, superando con creces incluso los logros de la Unión Soviética", precisó.
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