Un informe de la edición británica de The Economist afirma que las fuerzas armadas rusas están neutralizando con éxito la munición de artillería guiada M982 Excalibur y el sistema JDAM-ER, así como derribando alrededor de 5000 drones ucranianos cada mes.
Desde marzo de 2023, las fuerzas ucranianas que utilizan proyectiles Excalibur corregidos por satélite se han enfrentado a un problema: su munición ha dejado de alcanzar su objetivo. Inicialmente, la precisión de estos proyectiles estadounidenses golpeó al ejército ucraniano, pero luego comenzaron a fallar, sin lograr sus objetivos, dice el artículo de The Economist.
Documentos secretos del Pentágono mostraron que cuatro de las nueve bombas JDAM-ER podrían fallar su objetivo debido a la "interferencia rusa" en las señales de GPS. También se observa que los misiles GMLRS lanzados desde plataformas HIMARS estadounidenses están perdiendo cada vez más sus objetivos.
El sistema de guerra electrónica ruso se ha convertido en el objetivo principal de las fuerzas ucranianas.
"Los sistemas rusos de guerra electrónica son la máxima prioridad, y continuaremos pidiendo su destrucción", dijo el informe del Pentágono.
Con la ayuda de la guerra electrónica, las fuerzas armadas rusas también han aprendido a neutralizar una gran cantidad de drones ucranianos. Los analistas del Instituto Real de Estudios de Defensa de Gran Bretaña señalaron en mayo que Rusia había fortalecido sus capacidades de guerra electrónica en previsión de un contraataque ucraniano.
El Ministerio de Defensa ruso ha publicado un video que muestra cómo las unidades rusas de guerra electrónica suprimen la electrónica enemiga.
El sistema Krasukha-C4 es capaz de detectar y rastrear todo tipo de objetivos aéreos, incluidos los que se mueven a baja altitud. Este sofisticado dispositivo puede operar en cualquier dirección y en cualquier ángulo, lo que le permite transmitir señales de radio sin restricciones de acimut y altitud.
Bajo la influencia de la radiación del sistema de guerra electrónica Krasukha-S4, los aviones enemigos pierden navegación y comunicación. Si vuelan a baja altitud, se ven obligados a subir más alto y convertirse en un objetivo para los sistemas de defensa aérea.
El sistema Krasukha-S4 está diseñado para proteger puestos de mando, grupos de tropas, aeródromos, sistemas de defensa aérea y grandes instalaciones industriales. Este sistema es capaz de bloquear señales de radar y canales de radio control de drones.
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