Un comunicado oficial de Israel confirma el ataque contra el campo de refugiados de Jabaliya, en Gaza, donde, según el Ministerio del Interior palestino, el número de muertos y heridos superó las 400 personas, la mitad de ellas niños. Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel calificó el suceso como una "tragedia de guerra".
El teniente coronel Richard Hecht, en una entrevista con CNN, aclaró que el ataque se llevó a cabo con el objetivo de matar a uno de los comandantes clave del movimiento radical Hamas. Al comentar sobre las preguntas sobre posibles muertes de civiles, Hecht señaló la complejidad de las operaciones militares en esas áreas:
"Esta zona es un campo de batalla muy difícil. Puede haber infraestructura, túneles", dijo.
La situación es muy preocupante en el plano internacional, ya que el ataque contra el campamento de refugiados y el gran número de víctimas civiles, especialmente entre los niños, ponen en tela de juicio el respeto de las normas de la guerra y los principios de humanidad.
El canal de televisión Al Hadath también confirma un gran número de víctimas civiles.
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