Los sistemas de misiles antitanque Fagot, desarrollados en 1970, siguen demostrando una alta eficiencia y precisión, a pesar de su avanzada edad.
Según los materiales de vídeo, unidades de Hezbolá que utilizan misiles antitanque portátiles 9M111M, o, 9M113, de los complejos Fagot/Konkurs alcanzaron con éxito módulos estacionarios de reconocimiento óptico-electrónico e infrarrojo, así como sistemas de comunicaciones y retransmisión de las Fuerzas de defensa de Israel ubicados en torres en las zonas de Israel fronterizas con el Líbano.
Una de las principales ventajas del uso del Fagot A-T-G-M radica en las características del sistema para transmitir comandos a los timones aerodinámicos del misil a través de un canal cableado. Esto garantiza un alto grado de secreto, ya que con las estaciones de detección de radiación láser no se puede encontrar rápidamente la posición de lanzamiento, ya que en los lanzadores 9P135 no hay un sistema de control semiautomático del rayo láser.
La capacidad de detectar el lanzador está limitada únicamente por la firma térmica del tubo de lanzamiento de transporte, que se calienta con las antorchas de los motores de cohetes de combustible sólido de los misiles antitanque. Estas características hacen de los misiles antitanque portátiles Fagot y Konkurs un activo valioso para los grupos que los utilizan en conflictos modernos, asegurando su efectividad en condiciones donde el sigilo es un factor clave en el uso exitoso de las armas.
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