El análisis releva que el 45% de la gente encuestada cree que Washington aporta dinero y armamento de manera excesiva a Kiev. Esta es una disminución respecto al resultado de octubre, cuando el 52% opinó de esa manera.
Dividido por preferencias y afiliaciones políticas, también se reveló que el 59% de los republicanos está en contra del respaldo a Zelenski. En octubre, la cifra fue de un 69%.
En una postura más mesurada, el 38% de las personas encuestadas encontró que el gasto actual de Estados Unidos para Ucrania era "la cantidad adecuada". Del total de la gente que participó en este ejercicio, un 48% apoya el suministro de armas a Kiev. De este total, un 57% son demócratas.
Acerca del envío de fondos gubernamentales de Washington a Kiev, 2 de cada 5 personas encuestadas dijo estar de acuerdo. De ellas, un 54% eran afines al Partido Demócrata.
La encuesta de AP-NORC se realizó entre el 2 y el 6 de noviembre con 1.239 personas adultas. Tiene un margen de error de muestreo de cerca de 3,9 puntos porcentuales.
Recientemente, el servicio de prensa del Departamento de Defensa de Estados Unidos dio a conocer que Washington entrega a Kiev un sistema adicional de lanzacohetes múltiples Himars y su munición como parte del nuevo paquete de ayuda militar.
El nuevo subsidio a Kiev se estima en cerca de 100 millones de dólares, e incluye sistemas Himars y munición para el mismo, así como misiles antiaéreos Stinger, proyectiles de artillería de 155 y 105 milímetros de calibre, sistemas antitanque Javelin y más de 3 millones de cartuchos de munición para armas ligeras.
El documento agrega que el país norteamericano tiene la intención de transferir a Ucrania equipos para combatir en condiciones climáticas invernales, piezas de repuesto y equipos auxiliares.
El pasado 16 de noviembre, Joe Biden, firmó un proyecto de ley sobre la financiación temporal de la labor del Gobierno federal, que no incluía la ayuda a Israel y Ucrania.
Al mismo tiempo, el jefe de Estado de EEUU solicitó al Congreso 106.000 millones de dólares, vinculando el apoyo de Ucrania a una serie de otras cuestiones. El Congreso estadounidense quiere asignar ayuda a Israel en forma aislada de la cuestión de la asistencia a Ucrania. La Casa Blanca se opone firmemente a esta separación.
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