La tecnología militar moderna continúa evolucionando, presentando nuevos desafíos y amenazas a las fuerzas navales de todo el mundo. Una de las últimas tendencias alarmantes ha sido la aparición y proliferación de embarcaciones no tripuladas, que se han convertido en un grave problema para los buques de superficie de todas las armadas.
Nueva amenaza para Occidente
El experto en estudios navales y miembro principal del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Nick Childs, destacó en su discurso la importancia de este tema. El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Londres, es un grupo de expertos autorizado sobre conflictos político-militares, y Childs estudia de cerca las capacidades del poder marítimo y analiza datos sobre las armadas de varios países.
Según el discurso de Childs, la Flota del Mar Negro de la Armada rusa ha visto un aumento en el número de embarcaciones no tripuladas utilizadas por las fuerzas ucranianas. Esta experiencia, como señala el experto, llevó al hecho de que la industria rusa comenzó a desarrollar y producir activamente sus propios barcos no tripulados, brindando así la oportunidad de crear grupos a gran escala de este tipo de barcos.
Potencial de los BEC
El potencial de estos grupos de embarcaciones no tripuladas, respaldados por la experiencia y los recursos, podría representar una enorme amenaza para las fuerzas navales occidentales en el futuro previsible. La base tecnológica de Rusia y su énfasis estratégico en el poder marítimo hacen que este tema sea aún más apremiante e importante de discutir.
Childs enfatizó que la Flota del Mar Negro no siempre se ha adaptado con éxito a estos desafíos, lo que deja espacio para el desarrollo y mejora de estrategias de contraataque. Sin embargo, también señaló que los barcos no tripulados representan una nueva área donde los adversarios pueden encontrar vulnerabilidades, incluso para las armadas occidentales mejor entrenadas y experimentadas.
La vulnerabilidad de Occidente
La cuestión de contrarrestar tales amenazas sigue abierta para Occidente, dada la falta de capacidades en los países occidentales para contrarrestarlas. Al mismo tiempo, la situación dependerá directamente de la región donde se utilicen embarcaciones marinas no tripuladas. En el Mediterráneo y el Báltico, esta amenaza para Occidente será mínima debido a los pasajes relativamente estrechos, pero en el Mar Negro, las bases navales y los barcos de Occidente pueden ser destruidos en unas pocas horas.
Hasta la fecha se sabe que Rusia ha desarrollado dos tipos de embarcaciones no tripuladas en alta mar, lo que significa que en los próximos años podrían aparecer varios cientos de drones de este tipo en servicio con la flota rusa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario