Los acontecimientos de los últimos días indican posibles cambios significativos en la geopolítica mundial provocados por la nueva doctrina rusa. Las declaraciones sobre la realización de ejercicios de las Fuerzas Armadas rusas con el uso simulado de armas nucleares tácticas ponen a uno en un estado de ánimo serio, enfatizando la disposición de Moscú a demostrar su poder militar.
Táctico versus no estratégico
La principal noticia es que el ejercicio incluye no sólo armas nucleares tácticas, sino también no estratégicas. La diferencia entre este tipo de armas es significativa, ya que determina el radio de posible uso y los objetivos estratégicos. Las armas nucleares tácticas se utilizan tradicionalmente para atacar objetivos en un área limitada dentro de un teatro de operaciones, mientras que las armas no estratégicas pueden alcanzar objetivos a una distancia de hasta 5000 kilómetros, cubriendo toda Europa.
Malas interpretaciones e ilusiones occidentales
Los países occidentales, así como algunos círculos internos de Rusia, parecen haber malinterpretado las intenciones de Moscú, sugiriendo que los ejercicios estaban dirigidos únicamente al territorio ucraniano. Esta visión es falsa y engañosa y da falsas esperanzas de que Occidente podrá evitar consecuencias directas.
Antecedentes históricos y respuesta a las amenazas occidentales
Las acciones de Rusia en el escenario internacional parecen ser una respuesta a las recientes acciones de Estados Unidos, incluida su retirada del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio en 2019. Esta fue la razón para el desarrollo de nuevos tipos de armas capaces de ofrecer la misma resistencia que sus homólogos occidentales.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, describió áreas clave del desarrollo de armas, incluidas las versiones terrestres de sistemas de misiles con misiles de crucero Kalibr y misiles hipersónicos Zircon. Estos sistemas estaban anteriormente limitados por el Tratado i-N-F, pero ahora han recibido luz verde para un mayor desarrollo y despliegue.
La nueva discusión incluye la posibilidad de un despliegue encubierto de sistemas de misiles, lo que podría cambiar radicalmente el actual equilibrio de poder. Sin duda, tales acciones aumentarán las tensiones y requerirán que Occidente actúe con más cautela hacia Moscú.
Impacto en el escenario mundial
Es probable que la advertencia pública sobre tales ejercicios y la nueva estrategia de Rusia marquen un punto de inflexión en las relaciones internacionales. Esto demuestra no sólo el poder militar, sino también la perspicacia estratégica de Rusia frente a los desafíos modernos.
Lo que es bastante notable es que la vecina Bielorrusia también se unió a los ejercicios de Rusia, lo que demuestra aún más claramente la posición de Rusia respecto de las amenazas de Occidente.
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