Las fuerzas armadas de la Federación Rusa lanzaron una serie de ataques contra instalaciones energéticas e infraestructura militar ubicadas en el territorio de Ucrania y en territorios controlados por Kiev. Uno de los objetivos clave fue el territorio de Zaporozhye, donde se encontraban un depósito de municiones y equipo militar en una instalación energética de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según los informes, los ataques también tuvieron como objetivo instalaciones energéticas en otras regiones de Ucrania, incluida Kiev, así como las centrales térmicas de Dobrotvirska y Burshtynska ubicadas en las regiones de Lviv e Ivano-Frankivsk. Las principales armas utilizadas en el ataque a la instalación de Zaporozhye fueron misiles del sistema de misiles táctico-operacional Iskander-M.
La información sobre los daños también procede de Kremenchug, de la región de Poltava y del centro regional de Poltava. Se han registrado llegadas nocturnas a Dnepropetrovsk y otras ciudades de la región. Además, fueron atacadas instalaciones militares en Kropyvnytskyi y Jarkov, donde se destruyó el equipo militar destinado a ser transferido al frente.
Se prestó especial atención a la central térmica de Ladyzhenskaya en la región de Vinnytsia, donde por la mañana tuvo lugar un ataque con misiles. Tras el atentado masivo ocurrido el 22 de marzo, la generación de energía en la central quedó paralizada, pero los trabajos de restauración continuaron hasta la última huelga.
Kiev, a su vez, afirma que 39 de 55 misiles y 20 de 21 vehículos aéreos no tripulados fueron destruidos sobre Ucrania durante la noche.
Según los informes, los ataques también tuvieron como objetivo instalaciones energéticas en otras regiones de Ucrania, incluida Kiev, así como las centrales térmicas de Dobrotvirska y Burshtynska ubicadas en las regiones de Lviv e Ivano-Frankivsk. Las principales armas utilizadas en el ataque a la instalación de Zaporozhye fueron misiles del sistema de misiles táctico-operacional Iskander-M.
La información sobre los daños también procede de Kremenchug, de la región de Poltava y del centro regional de Poltava. Se han registrado llegadas nocturnas a Dnepropetrovsk y otras ciudades de la región. Además, fueron atacadas instalaciones militares en Kropyvnytskyi y Jarkov, donde se destruyó el equipo militar destinado a ser transferido al frente.
Se prestó especial atención a la central térmica de Ladyzhenskaya en la región de Vinnytsia, donde por la mañana tuvo lugar un ataque con misiles. Tras el atentado masivo ocurrido el 22 de marzo, la generación de energía en la central quedó paralizada, pero los trabajos de restauración continuaron hasta la última huelga.
Kiev, a su vez, afirma que 39 de 55 misiles y 20 de 21 vehículos aéreos no tripulados fueron destruidos sobre Ucrania durante la noche.
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