En un movimiento sin precedentes el país asiático estaría planeando la Construcción de hasta 1500 aeronaves de combate del modelo J-20. Recordemos que este avión es el primero en ser construido en china con tecnología 100% nacional, además de pertenecer a la quinta generación; a decir verdad, es el cuarto avión de combate de quinta generación existente en el mundo, los otros tres son el Su-57 ruso y los F-22 y F-35 de origen estadounidense, aunque el último en salir a la luz fue precisamente el caza de origen chino.
Pero ahora mismo china posee dos aviones de quinta generación, que son el J-20 bimotor, y el J-35, asimismo, bimotor, y que será destinado principalmente a los portaaviones chinos; inclusive se prepara una versión V-TOL, es decir, de aterrizaje y despegue vertical. Pero lo que es aún más importante, en este mismo instante China está probando dos aviones caza de sexta generación, situación que nadie más comparte en este momento, pues ningún otro país en el planeta posee una aeronave de combate de sexta generación, solo china.
Sin embargo, lo que domina en estos instantes en cuanto a aeronaves de combate de última generación son precisamente los aviones de la quinta generación, cómo los anteriormente mencionados, y el país que ha producido una mayor cantidad de estas aeronaves es EEUU con sus modelos F-22 y F-35. No obstante, si bien el F-22 solo lo posee EEUU, la producción de los F-35 se divide entre varios países, y no solo EEUU es el que posee esta aeronave, pues además de la misma unión americana hay una docena de países más que poseen esta aeronave; de tal modo que si bien EEUU es el mayor operador del F-35, dentro de su arsenal poseerá alrededor de 250 unidades en sus diferentes versiones, el resto de las aeronaves está repartida entre esa docena de países restantes.
De este modo tenemos que actualmente se han producido alrededor de 700 unidades del F-35, previéndose una producción aproximada de 1500 unidades repartidas entre los diferentes países miembros de la OTAN y aliados de EEUU; y esta es precisamente la razón de porqué China se plantea la producción de hasta 1500 unidades de su avión estrella de quinta generación J-20: para de esa manera competir en igualdad de condiciones con EEUU y sus aliados de la OTAN y no de la OTAN.
Por qué no olvidemos que la mayor amenaza a la seguridad nacional de china (o al menos así lo perciben ellos mismos) la representan precisamente esos países, por eso china quiere enfrentarse a ellos en igualdad de condiciones, si no que en mejores condiciones que ellos, motivo por el cual ha presentado al mundo entero su poder tecnológico y económico haciendo oficial la existencia de dos aviones de combate de sexta generación.
Estos aviones de sexta generación chinos no se han presentado de manera oficial, pero las imágenes mostradas de ellos sí que se han filtrado por canales oficiales (o han sido permitidas por las mismas autoridades), por lo que su existencia es más que un hecho comprobado; y aunque por el momento no hay un nombre definitivo para estas aeronaves chinas, por el momento se conocen con la nomenclatura J-36 y J-50; un hito a nivel mundial, pues ningún otro país en el planeta posee una aeronave de sexta generación funcional y en pruebas reales; todos los demás intentos de creación de aeronaves de sexta generación no pasan de los dibujos y maquetas, cómo el proyecto de avión de combate de sexta generación de EEUU llamado NGAD; aunque hay que aclarar que el avión caza de sexta generación de Rusia, el MiG-41, se supone ya está en pruebas oficiales, aunque por el momento secretas.
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