Según los informes, un submarino nuclear de Estados Unidos entró el 10 de mayo en un puerto, situado a 50 kilómetros de la ciudad de Tromso, en el norte de Noruega y cercana a la frontera de Rusia.
En este sentido, la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, cuestionó la postura de las autoridades noruegas que atribuyen un “papel estabilizador” a la llegada a la región de navíos, como el de Estados Unidos, que tienen capacidad para portar ojivas nucleares.
En otra parte de sus declaraciones, la vocera expresó la preocupación que ha generado en su país la presencia de estas embarcaciones y calificó de “lamentable” la postura de Oslo sobre la militarización del Ártico que, conforme Zajárova, aumenta las tensiones en esta región “tradicionalmente pacífica”.
Además, la diplomática rusa advirtió que un puerto civil cerca de la frontera ruso-noruega, “especialmente modernizado para tales visitas a expensas de Washington, se está convirtiendo en el próximo puesto de avanzada de la OTAN en territorio noruego”.
Si bien la cúpula militar noruega alegó que no hay ningún arma atómica en los submarinos nucleares que llegan a sus puertos, la portavoz de la Cancillería de Rusia dijo no tener confianza en estas afirmaciones porque no existe “información fidedigna” sobre las intenciones de Washington.
Rusia y EE.UU. mantienen focos de enfrentamiento sobre varios temas, como el caso de la crisis de Ucrania, el gasoducto Nord Stream-2, la detención del opositor ruso Alexéi Navalni y la crisis en Siria, entre otros.
Además, Moscú acusa a Washington de aprovecharse de cualquier suceso para generar y propagar la rusofobia en el mundo y, de este modo, incidir en la opinión pública.
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