El futuro ya nos ha alcanzado, y no se trata de la película, si no de lo que pueden hacer las armas inteligentes.
Así es, y por sorprendente que parezca, un país de medio
pelo en lo que se refiere a tecnología militar ha sido capaz de lanzar el
primer ataque contra posiciones militares enemigas de forma totalmente autónoma;
es decir, las armas involucradas, en este caso drones de ataque, realizaron la
ofensiva de forma totalmente autónoma contra las posiciones del Ejército
Nacional Libio, encabezado por Jalifa Haftar.
Este sería el primer ataque de su tipo en el mundo; aunque, casualmente, hay otro país que en días recientes informa del uso de la inteligencia artificial en el campo de batalla; de esta manera, en solo cuestión de días dos eventos independientes han confirmado el uso extensivo de la inteligencia artificial sobre el campo de batalla; pero el que más llama la atención es sin duda el caso libio, en esta ocasión ejecutada por militares turcos.
El otro lugar donde se ha utilizado la inteligencia artificial
para designar objetivos, recabar datos de inteligencia y apoyar a los militares
humanos para tomar decisiones, ha sido Palestina.
Así es, el ejército israelí se jacta de que la reciente
ofensiva contra las milicias palestinas ha involucrado a la inteligencia
artificial de manera extensiva. De tal manera que esta inteligencia artificial ha
podido ubicar a los combatientes rivales y ha dado la orden de atacarles, y,
asimismo, ha descubierto la extensa red de túneles que usan los palestinos en
sus operaciones militares contra las fuerzas israelíes, de tal forma que esa
inteligencia artificial ha podido ubicar al principal cabecilla de Hamas, Bassem
Issa, y ha logrado eliminarle; claro, en este caso la orden ha sido dada por un
general israelí y no ha sido la inteligencia artificial la que ha jalado el
gatillo, pero para el caso es lo mismo.
De esta forma podemos constatar como las maquinas
inteligentes diseñadas para matar ya no son ciencia ficción, sino que son toda
una realidad; aunque el caso turco es el que más preocupa, pues las maquinas
tomaron la decisión de disparar de manera totalmente autónoma, lo que nos da
una idea clara de lo eficaces y mortales pueden ser estos nuevos instrumentos
de la guerra. Es más, los drones turcos
no solo dispararon por sí mismos, sino que también fueron ellos los que cazaron
y persiguieron a los militantes del Ejército Nacional Libio.
Así, estamos ante la inauguración de un nuevo tipo de
guerra, una guerra que ya no es dominada por humanos, si no por las maquinas.
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