Cada día que pasa se Comprueba una vez más que los sistemas antiaéreos occidentales, como los Patriot y AEGIS norteamericanos, son totalmente inservibles a la hora de hacer frente a las amenazas de los enemigos. Esto lo podemos constatar todos los días cuando vemos los informes que surgen de medio oriente, y más específicamente de Irak, arabia saudita y de Yemen.
A diario se presentan nuevos ataques contra las bases militares de EEUU en Irak y siria, y cada vez sus sistemas de defensa antiaérea son superados por los cohetes, misiles y drones de sus rivales, en este caso del Hezbolá iraquí, de las unidades de defensa popular iraquíes, y de grupos desconocidos, así como de grupos de apoyo a las fuerzas armadas sirias.
Pero ahora la alarma no solo se activa dentro de las filas norteamericanas y de sus aliados regionales, sino que el mismo Israel alerta de la incapacidad de su sistema antiaéreo cúpula de hierro para hacer frente a los misiles y cohetes de la resistencia islámica del Líbano, Hezbolá, y de la resistencia islámica de Palestina, Hamas, así como a sus drones.
Inclusive el gobierno saudí ha recurrido a Grecia para que este país les proporcione la seguridad necesaria a sus instalaciones petroleras vista la incapacidad de los sistemas antiaéreos de origen estadounidense para detener los ataques con drones y misiles de las fuerzas yemeníes.
Estando así las cosas se Comprueba, sin lugar a duda, la completa obsolescencia de las armas estadounidenses, así como de las israelíes, pues son incapaces de hacer frente a cohetes y drones de los enemigos; cohetes y drones que son de una tecnología poco sofisticada y que serían presa fácil de un buen sistema antiaéreo, como los Pantsir-S o los S-300 de origen ruso. Sistemas, los rusos, que han demostrado su capacidad en muchas ocasiones, como cuando EE.UU. ha bombardeado el territorio sirio con misiles de crucero, como los Tomahawk, o como cuando Israel lanza ataques con misiles contra las posiciones del ejército sirio, o contra las de sus aliados, como el Hezbolá libanés o contra los elementos de las fuerzas revolucionarias de Irán, pues estos sistema rusos si han podido derribar todos y cada uno de los misiles, cohetes o drones que han sido lanzados contra ellos.
Inclusive los sistemas antiaéreos rusos instalados en la base aérea de Jmeimim , así como en la base naval de Tartús, en muchas ocasiones han demostrado su eficacia al derribar drones y cohetes lanzados por los enemigos contra las instalaciones rusas, cosa que no se puede decir de los Patriot y AEGIS de origen estadounidense ubicados en las instalaciones petroleras de Arabia saudita, o en las bases estadounidenses en territorio iraquí, pues cada vez que sufren un ataque, este siempre alcanza su objetivo dada la incapacidad de los sistemas estadounidenses de repeler la agresión.
Pero lo que más llama la atención es lo que ha dicho un general israelí en el sentido de que la cúpula de hierro sería inútil a la hora de hacer frente a un ataque de Hamas o Hezbolá, y ya no se diga si de Irán se tratase. De esta manera la supuesta superioridad tecnológica de occidente, y en especial de Israel, queda completamente desmentida, pues hasta sus propios militares advierten del peligro en caso de guerra contra sus enemigos principales.
Y aun así continúan con sus ataques contra sus rivales, como los recientes atentados a las instalaciones nucleares de Irán, o la permanencia de los militares estadounidenses en territorio de Irak y Siria pese a que sus gobiernos exigen su retirada inmediata e incondicional. Pero esta presión de los pueblos iraquí y sirio continuará hasta lograr su objetivo, es decir, la expulsión de las fuerzas militares extranjeras de ocupación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario